Aunque era uno de estos rumores que aparecían y desaparecían como el Guadiana, la noticia ha caído igualmente como una bomba: Google ha anunciado el desarrollo de un nuevo sistema operativo, Chrome OS.
El anuncio no podía ser más escueto, y de momento lo único que hay son especulaciones, en mi opinión muy desencaminadas. ¿Qué será, será? Lo primero que le viene a la cabeza al personal es otra distribución más de Linux. Ya se sabe, es el signo de los tiempos. Cada dos por tres alguien anuncia una nueva distribución, por si no hubiera suficientes. Pero no, no se trata de eso. Dicen que lleva un kernel de Linux, pero el entorno de ventanas es nuevo.
Mencionan que el navegador será la herramienta de desarrollo, y ha surgido una segunda corriente de opinión según la cual veremos algo similar al desarrollo de Palm para su smartphone. Pero creo que tampoco han acertado.
Veamos lo poco que dice Google sobre Chome OS:
1. Kernel de Linux.
2. Llevará una nueva arquitectura de seguridad.
3. Llevará un sistema de ventanas nuevo
4. La plataforma de desarrollo será el WWW.
Y mi apuesta, por así decirlo, es la siguiente: El nuevo entorno de ventanas, pieza clave del sistema operativo, podría parecerse a un navegador en cuanto a funcionalidades. Sería más correcto decir que las aplicaciones emplearán HTML para pintar ventanas, garabatos y texto, pero creo que es más gráfico el ejemplo del navegador.
En fin, desde luego merece la pena seguirlo. Por si alguien duda de si tendrá éxito, el mismísimo Steve Ballmer (a quien tampoco se le da nada bien el echar mal de ojo) parece haberse reído del asunto. La última vez que lo hizo, se pitorreó del iPhone de Apple.Hagan juego, señores.
Fuente: El Insultor
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Enlaces relacionados:
– Sistemas Operativos. Introducción Informática
– Apuntes Informática Aplicada al Trabajo Social. Fundamentos de software
Google Translate ha añadido la opción de traducir nuestros documentos, no los que tenemos alojados en Google Docs sino los que se encuentran en nuestro ordenador. Ahora si podemos decir que verdaderamente se trata de un servicio completo.
Todo lo que hay que hacer es dirigirse hacia el sitio web de Google Translate, en el cual vemos las opciones de toda la vida, pero por sobre la caja de texto tenemos una oración que dice “Introduce texto o la URL de una página web o sube un documento”.
Al hacer click en la opción de sube un elemento se nos abrirá una opción como la de la imagen que acompaña el post, en la cual podremos ineicarle a Google Translate cuales documentos traducir. Pueden ser DOC, PDF, HTML, de PowerPoint o archivos de texto. Todos se convierten a HTML, por lo tanto en muchos casos se puede perder formato, pero la conveniencia y velocidad de todo esto lo compensa con creces.
Via Google Operating System
Sitio Web: Google Translate
Fuente: VISUAL BETA
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Enlaces relacionados:
Google se toma en serio la exploración de libros . A pesar de las objeciones suscitadas por los autores y los editores y los retrasos más recientes en su establecimiento con el gremio de los autores, Google ha escaneado millones de libros para intentar convertir a digital tantos libros como pueda. Es así que se ha tomado en serio la captura e indexar el conocimiento almacenado en libros, que tiene una patente, que fue publicada el 24 de marzo de 2009, cómo explorar los libros más rápidamente que previamente era posible.
La técnica básica que utiliza implica dos cámaras infrarrojas que determinan cómo es de plana o curvada cada página que se explorará y entonces ajusta el software de reconocimiento ópticos de caracteres que se utiliza para leer el texto. Es decir las cámaras infrarrojas ayudan a imaginar la forma tridimensional de un libro y después a retirarcualquier distorsión resultante. Esto da lugar a una exploración mucho más rápida del libro puesto que cada página no necesita ser aplanada sobre las placas de cristal y los dorsos no necesitan romperse.
Hay otros proyectos de exploración de libros además del de Google. El archivo del Internet, por ejemplo, funcionan 18 centros de exploración en todo el mundo, que todo juntos convierten solamente 1000 libros a digital al día.
Fuente: Buzznewsroom
Me encuentro en el ABC un artículo de Javier Cremades, titulado “El reto de Google“, en el que denuncia la actitud del buscador con respecto al contenido de terceros y lo define, en cita textual, como “un claro caso de aprovechamiento del esfuerzo ajeno”. La actitud de Javier Cremades ante Google la conozco desde hace ya mucho tiempo, y la defino como de querer revolver el río para provocar así la ganancia del pescador; en este caso, la del propio Javier Cremades. Hace tiempo que el propio Javier me consultó con respecto a una posible demanda a Google en este sentido, consulta a la que respondí que no tenía ni pies ni cabeza, y que era conceptualmente errónea. Cuando más adelante me preguntó si estaría dispuesto a acudir a un juicio como perito, le respondí que sí, pero que en caso de ir, defendería las tesis de la parte contraria, lo cual seguramente no era lo que él estaba buscando. Y finalmente, cuando hablando con uno de los grupos editoriales con los que tengo contacto habitual, salió en la conversación la posible demanda de la Asociación de Diarios Españoles, AEDE, contra Google News, la respuesta fue inequívoca: “esa demanda no nos interesa, al único que le interesaba era al abogado que pretendía llevarla”. Ahora, tras ver casos como el de Viacom en Estados Unidos o el de Telecinco en España, Javier Cremades vuelve a intentar revolver el río, a ver si con ello consigue aprovecharse de sus artes como pescador.
Teje Javier Cremades su razonamiento con una serie de importantes e interesados agujeros conceptuales: pretende que en todo momento veamos a Google como un proveedor de contenidos, cuando la rigurosa verdad es que Google no lo es, o lo es sólo en casos excepcionales. Lo que hace Google es, como reza su misión corporativa, “organizar información proveniente de todo el mundo y hacerla accesible y útil de forma universal”: Google indexa la información, y permite que, ante la enorme profusión de la misma, los usuarios puedan encontrarla mediante criterios de relevancia. Parece ser que además, hace esto mejor que ningún otro, lo que propicia que hoy hablemos en la red de un A.G. y un D.G., un antes y después de Google. Antes de Google había otros buscadores, pero ya casi ni los recordamos: eran mucho más lentos, tenían páginas más incómodas y recargadas, y sobre todo, devolvían resultados mucho menos relevantes. Google cambió todo esto, y los usuarios acudieron en legión. Si mañana alguien inventa una manera mejor para ser más relevante, o los usuarios simplemente quieren irse a otro sitio porque no se encuentran cómodos en Google, pueden hacerlo. La salida está a solo un clic de distancia.
Omite interesadamente Javier Cremades que el que la información de una página aparezca indexada en las búsquedas de Google es algo completamente voluntario. Un simple comando “DISALLOW” en el fichero ROBOTS.TXT provoca automáticamente que la arañita del buscador deje de indexar tu página, sin que tengas ni siquiera que pedírselo. Si quieres tener una página que no aparezca en Google, es tan sencillo como eso. Si quieres quedarte fuera, si te parece que Google se aprovecha de tu trabajo, dale a la araña con la puerta en las narices. Así de sencillo. En el caso de Google News, la pertenencia al servicio como proveedor de información es asimismo completamente voluntaria. ¿Por qué, entonces, no se dan de baja aquellos que piensan que Google se aprovecha de su trabajo? Porque simplemente, no es así. Google no reproduce más que un pequeño extracto de la información (utilizando el derecho de cita, pero permitiendo al medio, repetimos, excluirse si no desea ser citado), la indexa adecuadamente, y devuelve, en intercambio, en el caso de España, nada menos que entre un 40% y un 60% de las visitas que una página media recibe. Si te quieres salir del sistema, hazlo… perderás entre un 40% y un 60% de tu tráfico, pero allá tú, de suicidas está el mundo lleno. En el fondo, Google es como un autobús: recorre la web, se llena de interesados en tu contenido, se para en tu puerta y los deja salir. ¿Intentarías cobrarle una comisión al conductor del autobús por permitirle detenerse ante tu puerta? No, todo lo contrario, a no ser que estés tan imbuido de soberbia que te creas el centro del mundo. Ah, pero es que durante el viaje, el conductor del autobús añade su publicidad, con criterios de utilidad para el viajero, y así, con ese sistema tan sencillo consistente en generar atención, segmentarla adecuadamente y revenderla a los anunciantes, ha conseguido convertirse en una de las empresas más valoradas del mundo. Ahora, entonces, vienen algunos y pretenden llevarse una parte de lo que Google genera: como ellos no lo supieron ni lo saben hacer, pretenden aprovecharse de lo que Google sí sabe hacer, y pretenden llevarse una comisión a cambio de “dejarse indexar”. ¿Quién decíamos que pretendía aprovecharse del trabajo ajeno? Es curioso, ¿no?: en unos pocos párrafos, ya le hemos dado completamente la vuelta al débil argumento de Javier Cremades en su artículo de ABC. Y es que la hipotética demanda por la que Javier Cremades suspira, como diría Groucho Marx, no tiene nada que ver con ser prostituta o dejar de serlo, sino únicamente con discutir el precio.
Pero llevemos el tema un poco más allá: si no quieres Google, eres libre de prescindir de sus servicios. En ese caso, perderías mucho de tu tráfico y, posiblemente más importante, gran cantidad de tu influencia: desaparecerías de la vista de millones de usuarios de Internet. Tu medio caería en la zona que nadie ve del “quiosco digital”. Que le pregunten a El País como le fue en la temporada en la que torpemente decidió cerrar su web: el peor resultado no fue el hecho de montar un negocio ruinoso, sino el de desaparecer de Google. El periódico perdió gran parte de su valor como referencia en la prensa digital española, algo que aún hoy en día lucha por recuperar. Únicamente en el caso de que todos los periódicos consiguieran ponerse de acuerdo para autoexcluirse voluntariamente de Google, podría éste tener un problema: sus resultados correrían el riesgo de dejar de ser relevantes para el usuario, y éste podría pensar en irse a otro buscador que le entregase resultados “completos”, periódicos incluídos. Sin embargo, la posibilidad de que esto ocurra es remota: ni los mismos periódicos se ponen de acuerdo, ni tienen posiciones homogéneas, y menos aún si introducimos en la ecuación a otros medios como los gratuitos, los portales, o los blogs y nanomedios. En resumen: la protesta de Javier Cremades, como le dije a él mismo en su momento en persona, no tiene ni pies ni cabeza, no se sostiene, y sólo beneficiaría, en caso de producirse, al que siempre cobra, en dinero y en atención, sea cual sea el resultado de la misma: al abogado.
DISCLAIMERS: Pertenezco al Consejo Asesor de Cremades & Calvo Sotelo, un consejo en el que, como el propio Javier me dijo en su momento, no tengo obligación alguna de defender las mismas posiciones que el despacho, y en el que parte de mi valor está representado por la capacidad de aportar opiniones que en muchos casos son diferentes o disonantes con respecto a las sostenidas por otros miembros. La posición como miembro del Consejo Asesor no es remunerada. Con Google, aparte de haber dado clase a varios de sus empleados en diversas partes del mundo, de tener muy buenos amigos entre sus cuadros directivos, y de haber tenido un cierto papel en sugerir la concesión del MBA Honoris Causa por el Instituto de Empresa a sus fundadores, Larry Page y Sergey Brin, en Septiembre de 2003, no me une relación alguna.
Fuente: El Blog de Wnrique Dans
Bajo licencia Creatiive Commons
«¿Por qué instalar costosas antenas de telefonía para zonas poco habitadas cuando unos pocos globos pueden transmitir la misma señal?». En el año 2006 apareció este artículo en la prestigiosa revista Wired en la que se hablaba de una firma que intentaba llevar a cabo una descabellada idea de construir una red de globos situados en la Estratosfera, a unos 30 kilómetros sobre la superficie terrestre, para poder ofrecer cobertura inalámbrica en zonas rurales de Dakota del Norte (EEUU).
Esta firma se llamaba Space Data, tiene su sede en Arizona (EEUU), y ha desarollado una tecnología bautizada como ‘SkySite, que convierte estos globos en pequeños satélites repetidores de bajo coste, que se pueden lanzar en apenas 20 minutos, y que ofrecen una cobertura de un radio de miles de kilómetros cuadrados (se asegura aproximadamente lo que cubren unas 40 antenas instaladas en tierra). Space Data lanza al aire unos 10 globos al día en diferentes regiones del Sur de EEUU, puesto que su vida útil no sobrepasa las 24 horas y, tras destruirse en la Estratosfera, los sistemas electrónicos son recuperados. Los globos son hinchados con Hidrógeno alcanzando los dos metros de diámetros, se les adhiere el repetidor en su parte inferior y, simplemente, se les deja ascender libremente. Podéis ver más información en el vídeo que tenéis al final de este post.
Parece que esta tecnología está siendo bastante efectiva. Por ello, Google, que está muy interesado en construirse su propia red de comunicaciones y que está pujando por las licencias de banda ancha inalámbrica en EEUU, parece que quiere contratar, o incluso adquirir completamente, a Space Data. O, al menos, eso asegura este artículo del ‘Wall Street Journal’.
Se asegura en dicho artículo que fuentes cercanas a la compañía prevén que esta tecnología de globos estratosféricos podría cambiar radicalmente el mercado del acceso a la telefonía móvil y a Internet en áreas alejadas.
Fuente: google.dirson.com
Desde diversas fuentes se informa de un estudio realizado por el University College de Londres sobre el modo en que los jóvenes nacidos tras la llegada de internet – a los que a veces se ha dado en llamar la generación google – manejan la información. Yendo al grano, el resumen es que no son demasiado buenos en esto.
Aunque son habilidosos a la hora de buscar información de forma rápida, no son demasiado buenos procesándola, concluye el estudio, mencionando su “impaciencia al buscar y navegar, y la tolerancia cero con cualquier retardo que afecta a sus necesidades de información”. Esto preocupa a los investigadores, que creen que las bibliotecas y las instituciones educativas deben reaccionar.
Un asunto importante. Pero yo estoy más interesado en saber en qué, si es que hay algo, destaca la generación Google. Parece justo decir que su entorno tecnológico, sin precedentes históricos, debe haberles llevado a pensar en formas diversas. Así pues, en un mundo en el que las conexiones han experimentado una gran alza ¿cuáles son las habilidades que han aumentado gracias a esto?
Mi primera suposición es para la multitarea, ya que las tecnologías de comunicación e internet fomentan la elasticidad al tener que hacer frente a múltiples actividades.
¿Algún lector puede arrojar más luz sobre en qué campos puede sobresalir esta “generación google” y que los “carrozas” del lugar no puedan hacer igual de bién? ¿Y qué cosas podrán hacer los recién nacidos de hoy en día – tal vez la “generación web 2.0? – que resulten impensables para los nacidos antes de la llegada de la red de redes?
Fuente: Maikelnais blog
Google ha bloqueado la campaña de Adsense en Europa de la compañía de lencería norteamericana Pampered Passions, ya que el buscador ha considerado que su contenido era sólo para adultos. La campaña animaba a los hombres a comprar lencería para sus parejas estas Navidades, pero el tono y la piel que se mostraba en los anuncios ha alarmado a Google.
Un representante de Google declaró que: «el anuncio ha sido rechazado por su contenido para adultos. Sólo se aceptarian imágenes para toda la familia. Las imágenes que se han clasificado como no aptas para menores o de contenido para adultos se han rechazado y no se publicarían. Su imagen contiene desnudos y temas para adultos».
Por su parte, Pampered Passions publicó su respuesta al comunicado de Google: «La negativa de Google para publicar anuncios que son totalmente aceptables para el público del Reino Unido en su red se está convirtiendo en algo cada vez más frecuente. Google es una compañía norteamericana y aunque puedan parecer «cool» y «liberales» en los Estados Unidos, sus polÃticas parecen más bien conservadoras para el público europeo. La prohibición de una campañía de anuncios no más rudos que una broma de Navidad y con menos carne que un catálogo de bañadores parece bastante «uncool» para nosotros.
Fuente: OjoBuscador
Esto es el resultado de un informe de comScore, en el que de esta manera afirma que Google es el ganador absoluto a lo que se refiere a búsquedas en Internet.
Según comScore el buscador de Google ha tenido 61 mil millones de usuarios solo en el mes de Agosto frente a los 3.1 mil millones que ha tenido Microsoft… el estudio determina que de 750 millones de usuarios de 15 años o más, o sea el 95% de la audiencia de Internet en todo el planeta utiliza a Google como motor de búsqueda con un promedio de 80 búsquedas por usuario a lo largo del día.
¿Dónde está Yahoo en todo esto?… pues en un segundo lugar con 8.5 mil millones de usuarios, pese a que otro estudio en paralelo diga que los mejores resultados los tenga este motor de búsqueda… otro de los datos curioso es que Microsoft todavía no está en el tercer lugar, sino que se encuentra en motor de búsqueda chino Baidu, esto demuestra que China SI tiene presencia en el mercado de Internet, pese a que muchas empresas del planeta piensen lo contrario.
En resumen, en el mes de Agosto Google tuvo el 61% de las búsquedas mundiales, Yahoo el 14%, Baidu el 5.4% y Microsoft solo el 3.6%…
Fuente: NoticiasTech
Más significativa es aún la segunda noticia: según la consultora Hitwise, en Estados Unidos Google acapara casi dos tercios de todas las búsquedas que se realizan. Y eso que el mercado norteamericano de los buscadores, a diferencia del europeo, en el que Google siempre ha mantenido una cómoda ventaja sobre sus competidores, tradicionalmente ha sido más equilibrado, con Google en cabeza pero sin tanta ventaja sobre Yahoo, MSN y Ask,com como en el caso de Europa. En esta coyuntura, parece claro que conseguir una posición destacada en Google debe ser un objetivo prioritario para cualquier empresa con presencia en la Red.
Seomoz.org, una empresa de Seattle especializada en el posicionamiento en buscadores, ha presentado un estudio en el que 37 expertos analizan los principales elementos (aunque hay más de 200) que hay que tener en cuenta si queremos que nuestra empresa aparezca entre los primeros enlaces de una búsqueda, única forma de conseguir tráfico, ya que los usuarios no pasan de los primeros resultados. Obviamente, se trata de consejos relacionados con la programación y el diseño de una web, dejando al margen la opción de la compra de palabras clave.
Este es un resumen de los principales factores a tener en cuenta para llamar la atención del algoritmo de Google, y la importancia (media sobre un máximo de 5) de cada factor.
Elementos relacionados con las palabras clave
Atributos de la página
Atributos de la web / dominio
Elementos negativos
Durante la última década, uno de los proyectos más ambiciosos que estamos esperando es un buscador de información que nos permita localizar datos escribiendo preguntas tal y como las formulamos normalmente. En estos momentos, debemos escribir «año nacimiento picasso» en Google, pero ¿por qué no escribir «¿cuándo nació Picasso?». La razón es que todos los buscadores devuelven la información de páginas web cuyos contenidos coinciden exactamente con las palabras escritas por los usuarios, y éstos se están acostumbrando a escribir las consultas de esta manera (e incluso también los generadores de contenidos).
Por ello, han ido naciendo durante los últimos años diversos proyectos en este sentido, los llamados buscadores «de lenguaje natural», que pretenden «comprender» de manera inteligente las cuestiones escritas por los usuarios y devolverle la información más certera. Así, los diferentes servicios que han ido naciendo han ido consiguiendo hacer bastante ruido durante algunos meses, incluso consiguiendo varios millones de dólares de inversión, pero ninguno de ellos ha podido ofrecer la tecnología prometida. Incluso el propio IBM disponde de una tecnología que aún está bastante verde.
Hace unas semanas, Danny Sullivan escribía este post hace unos meses sobre los proyectos más sonados de la historia, y recientemente hemos podido conocer algunos otros que pretenden volver a ser noticia, como por ejemplo Hakia y Chacha. Y esta última semana, el prestigioso diario ‘New York Times’ publicaba un artículo en el que se hacía eco de estos dos proyectos y de otro más: Powerset, un buscador que aún no ofrece de manera pública ningún servicio, pero que ha conseguido más de 12 millones de dólares de manos de firmas de capital-riesgo.
Según afirma el artículo del ‘New York Times’, este tipo de proyectos han recibido, desde 2004, unos 350 millones de dólares de inversión por parte de ‘ángeles inversores’ que pretenden obtener importantes beneficios con un servicio que pueda hacer sombra a Google, mediante los multimillonarios ingresos de la publicidad en los buscadores. Además de los 12 millones de Powerset, Chacha.com recibió 6 y Hakia.com 16.
Lo que tampoco hay que olvidar es que Google también quiere construir una herramienta que procese toda la información (tanto de la WWW como la contenida en vídeos, libros, etc.) en cualquier idioma, la interprete y la «comprenda», y sea capaz de devolver información precisa a los usuarios que le planteen preguntas. Por ello, desde hace muchos años dispone en su plantilla a muchos de los mejores expertos en Inteligencia Artificial y Procesamiento del Lenguaje Natural (Peter Norvig, Vibhu Mittal), y hace unos meses os hablábamos de una de las implementaciones de las tecnologías desarrolladas, dentro del traductor de textos de Google.
Fuente: http://google.dirson.com