La compañía canadiense Corel ha adquirido la empresa propietaria del popular programa de compresión de archivos WinZip, una utilidad que acumula más de 150 millones de descargas en toda su historia. La operación se ha completado a cambio de 4,3 millones de acciones de la firma canadiense y supone el fin de la gratuidad que ha caracterizado a este programa.
El estándar de compresión de WinZip fue el más importante durante años, hasta la aparición de otros como el ‘.rar’. Pese a la competencia, durante el año 2005 el programa alcanzó una media de 600 000 descargas a la semana.
Con esta adquisición, el futuro de WinZip podría verse afectado por la decisión de sus nuevos propietarios de cambiar las condiciones para el uso del programa. En sus inicios, se distribuía gratis para individuos, y sólo se exigía el pago a empresas. Después, estas condiciones cambiaron, pero la decisión de pagar quedaba en manos del consumidor.
Ahora, la nueva versión de la aplicación, la 10.0, se venderá por 29,95 dólares en su versión básica, aunque alcanzará los 59,95 dólares en la más avanzada.
El director ejecutivo de Corel, David Dobson, ha indicado en un comunicado que «Corel está muy satisfecha en recibir a WinZip como nuevo miembro de nuestra gama de programas». WinZip «es el complemento ideal para nuestras líneas de producto», ha añadido.
Los usuarios, en guardia
Sin embargo, la historia de Corel ha provocado cierto escepticismo. Esta compañía ha pasado de ser una de las pioneras de las imágenes digitales con Corel Draw y los procesadores de texto (WordPerfect) a una empresa en crisis por los continuos errores de sus directivos.
En la Red, varios ‘blogs’ dedicados a estas cuestiones expresaban su extrañeza por esta adquisición, y destacaban las ventajas de los competidores de WinZip, tanto los de pago como los gratuitos.