Las impresoras 3D domésticas tienen una severa limitación: solo podemos imprimir objetos cuyo tamaño encaje en el volumen de impresión máximo del dispositivo. Un grupo de investigadores de la Pontificia Universidad Católica de Brasil (PUC-Río) ha superado este límite con una solución sencilla pero ingeniosa: dotar a la impresora de ruedas.
El resultado se llama 3&DBot, y es algo así como un cruce entre una aspiradora-robot y una impresora 3D. El cabezal de impresión se ha montado sobre un sistema motriz capaz de desplazarse en cualquier dirección. Una cámara de vídeo se encarga de marcar las coordenadas para desplazar el cabezal.
Fuente: GIZMODO