Los abogados de todos los colegios profesionales del país podrán utilizar la aplicación “Portafirmas” de la Universidad de Murcia, que permite firmar electrónicamente documentos tanto desde el ordenador como desde teléfonos móviles. El uso de esta herramienta, que favorece la movilidad, la inmediatez y el ahorro de costes en los trámites que realizan los abogados en su trabajo diario, será posible gracias al acuerdo suscrito en Convalecencia por el rector de la institución docente, José Antonio Cobacho, y el vicepresidente del Consejo General de la Abogacía Española, Pere Lluis Huguet. El rector firmó también, de forma digital en este caso, un convenio marco de colaboración para que ambas instituciones puedan intercambiar tecnologías y buenas prácticas relacionadas con la administración electrónica, tales como servicios de copia auténtica de documentos, validador de documentos electrónicos, sistemas de digitalización certificada u otros. La colaboración está impulsada por el Vicerrectorado de Economía e Infraestructuras, que dirige el profesor Antonio Calvo-Flores, quien señaló que el acuerdo responde a la vocación de la Universidad de “transferir conocimientos, transferencia que va más allá de los ámbitos académicos, como en este caso en que se busca cómo hacer a las administraciones más eficientes”. Pere Lluis Huguet, que explicó la apuesta del Consejo por herramientas electrónicas que faciliten el ejercicio profesional de los colegiados, aseguró que la aplicación de la Universidad de Murcia cumple los requisitos que buscan: el mejor proyecto económico y el más económico. En su turno, el rector Cobacho expresó al Consejo General de la Abogacía la gratitud de la institución por la confianza depositada y elogió el trabajo que se lleva a cabo en el Área de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones Aplicadas (ATICA). Al acto también asistieron los decanos de los Colegios de Abogados de Cartagena y Murcia, José Muelas y Francisco Martínez-Escribano, respectivamente, y el decano de la Facultad de Derecho, Faustino Cavas, amén de distintos miembros del equipo rectoral.
Si, hoy ha sido un día muy divertido para nosotros. Todo empezó a las 11:00, cuando tocaron el timbre de nuestras oficinas (Factor Evolución SA de CV).
¿Quién es?
— Venimos a hacer una revisión del IMPI y la BSA. (BSA: Business Software Alliance)
Empezaron ha realizar la auditoría, la cual, en caso de haberles negado la entrada, nos hubieran multado con 20,000 salarios mínimos.
Lo más interesante es que cuando empezaron a «picarle» los botones del ratón, mover el puntero por todos lados, descubrieron que era diferente a lo que están acostumbrados. Para comenzar, no encontraron el menú de inicio Windows, y el clic derecho sobre el icono de Equipo, no Mi PC, devolvía algo muy distinto a lo que esperaban. Obviamente se trataba de computadoras con Linux, específicamente con CentOS 4.3 y LPT Desktop 3.4.
LPT: ¿Desean ver las licencias de uso de nuestras aplicaciones?
BSA—IMPI: mmmmm, ¿Qué otra maquina podemos revisar sin interrumpir?
LPT: La que guste, hay 16 computadoras… ustedes escojan.
BSA—IMPI: ok
En un intento por seguir revisando, después de un poco de frustración decidieron declararnos una empresa libre de piratería. Nosotros, particularmente, también nos declararnos una empresa libre de Microsoft.
Nos comentaron que realizan al mes 150 auditorías. El proceso es el siguiente:
— Llegan SIN PREVIO aviso y solicitan realizar la auditoría en ese momento. En caso de negativa, pueden aplicar la multa —por ley— de 20,000 salarios mínimos. — Si encuentran software pirata, te invitan a que en 10 días te regularices (o al menos envíes una carta indicando tu voluntad de hacerlo). — En caso de no regularizar su situación, Microsoft inicia un proceso de demanda legal.
Así que invitamos a todos a sentirse LIBRES de piratería y de Microsoft, ser empresas legales y que sus dueños no pierdan el sueño. ¡USEN SOFTWARE LIBRE!