Descubierto entre 1900 y 1901 en los restos de un naufragio en las proximidades de la isla de Anticitera el mecanismo de Anticitera lleva desde entonces siendo un misterio, aunque poco a poco, con mucho trabajo, se ha ido desvelando parte de este misterio.
Christián C. Carman, una de las personas que más tiempo ha dedicado últimamente a investigar el mecanismo de Anticitera, da en esta charla una explicación acerca de lo que hemos ido averiguando sobre él.
Y plantea incluso que sea el único tesoro que el general romano Marco Claudio Marcelo decidió llevarse de Siracusa tras haber conquistado la ciudad dada su admiración por Arquímedes, quien, según las fechas de construcción y otros detalles del mecanismo, podría haber sido su creador.
Fuente: microsiervos
Tal vez uno de los primeros ingenios mas sorprendentes que se han descubierto, entendida su maquinaria y revelada su función, haya sido el “mecanismo de Anticitera”. Hablamos del primer instrumento portátil conocido, siglo I a.n.e. aprox., vinculado a la realización de cálculos y predicciones astronómicas y que puede considerarse como la recopilación de todo el conocimiento conseguido en los anteriores milenios, mediante la observación, por las primeras civilizaciones afectas al Mediterráneo Oriental y Mesopotamia. Así, una de sus dos esferas plasma el “ciclo metónico”, que se estudiaba ya en la Babilonia mesopotámica y que remonta sus premisas conocidas a la confección del calendario neo-sumerio de Shulgi a finales del II milenio a.c. en el periodo de Ur III, permitiendo la confección de calendarios vinculados a la Luna y el Sol. La segunda esfera de la máquina de Anticitera refleja el denominado “ciclo de Saros”; un ciclo de Saros cuya instrucción desde la época kassito-babilónica, 1571-1156 a.n.e., facultaba a los sacerdotes templarios, o “tupšar”, el poder predecir eclipses.
Son muchas las preguntas que pueden surgir, tales como la importancia de la maquina de Anticitera como precedente de una “revolución científica” olvidada y que algunos asocian con la destrucción de bibliotecas, caso de Alejandría, llegando, de nuevo.., limitada a Europa a través de fuentes musulmanas y persas; o tal vez: ¿Porque esa necesidad de “controlar el tiempo”, cuando buena parte de la humanidad vivía todavía en el Neolitico..? Existen dos razones básicas que podrían contestar a ésta última pregunta: Una, la primigenia exigencia de las civilizaciones urbanas sumero-acadias de tener un calendario agrario, y una segunda mucho mas importante: Una necesidad religiosa, en el Oriente Próximo desde el II milenio a.n.e. y que se extenderá con posterioridad al mundo grecorromano, de poder datar los acontecimientos divinos relacionados con los astros, debido a la creencia de su extrema repercusión en los devenires socio-políticos del ser humano.
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