El Arzobispado de Valencia planea recurrir la sentencia ante el Tribunal Supremo.
La Iglesia tiene la obligación de anotar en sus libros de bautismo que aquel niño al que sus padres rociaron con agua bendita ya no quiere seguir perteneciendo al club católico. Lo recoge una sentencia de la Audiencia Nacional, que se pronuncia sobre el caso de Manel Blat González, un hombre de 41 años, que pidió apostatar ante el Arzobispado de Valencia.
Manel llevó su caso, guiado por otras experiencias, antes la Agencia Española de Protección de Datos, que mandó que se anotara su petición en los márgenes de los archivos eclesiásticos, pero el arzobispado hizo caso omiso. La Agencia, dice Manel, se interesó por el caso. “Les dije que no habían hecho nada y volvieron a insistir. Fue entonces cuando el arzobispado recurrió ante la Justicia, que, finalmente, no le ha dado la razón”.
“Estoy alucinado, me acabo de enterar ahora mismo”, decía ayer. “Ha sido una gran batalla. Yo ya había desistido de toda esperanza. Pensaba que sería un sufrido cristiano más”.
Pero puede que esta historia, que empezó hace “cinco o seis años, cuando la Iglesia empezó a meterse en asuntos y valores” que “chocaban” con los de Manel, no haya concluido todavía, porque el Arzobispado de Valencia está estudiando la sentencia “con el objetivo de presentar un recurso de casación ante el Tribunal Supremo”. No comentaron más.
“Tengo mis propios valores, cristianos, pero chocan con los de ellos. Y no admito que nadie me insulte”. Con esa idea comenzó Manel a indagar en Internet hasta que encontró una página web con indicaciones para apostatar. “Ha sido un vía crucis. Fui a plantear mi caso y que me dieran de baja. No conseguí nada, más que insultos”.
La sentencia no habla de borrar nada, sino de anotar al margen de su inscripción bautismal que ya no quiere ser católico, como propuso la Agencia. Algunos apóstatas consideran que se deberían borrar estos datos, pero la Iglesia se defiende diciendo que son archivos históricos y que estar registrado no significa ser católico. Pero la sentencia dice que el hecho de estar inscrito en esos archivos constituye apariencia de pertenecer a la Iglesia; por tanto, deben corregirse estos datos. Para la diputada de IU Isaura Navarro esta sentencia era importante. Ella misma ha tratado de apostatar y su grupo ha pedido en el Congreso, sin apoyo de los grandes partidos, que se regule y se respete este derecho.
Fuente: ElPais.com
bajos electricos
estanterias madera
ordenador portatil ocasion