Pantallas planas para televisores, ordenadores y otros dispositivos de pantalla grande pronto podrán mostrar imágenes brillantes y nítidas, mientras consumen muho menos energía, gracias a los transistores que utilizan nanotubos de carbono para suministrar corriente de una nueva manera.
Será como mínimo dentro de un par de años hasta que la tecnología, que se describe en Science del 29 de abril, se comercialice. Pero con el tiempo pueden ser más baratas, además de que duran más y consumen menos energía que las mejores pantallas de cristal líquido actuales.
La nueva tecnología emplea diodos orgánicos emisores de luz, u OLED, pequeñas películas delgadas que crean la luz en respuesta a la corriente eléctrica. Esta tecnología tiene varias ventajas sobre las tradicionales pantallas de cristal líquido – que no son retroiluminados-, por ejemplo, por lo que la oscuridad no se crea mediante el bloqueo de luz, sino por los diodos individuales que emiten menos luz. Lo cual ahorra energía.
Pero hacer que las pantallas OLED sean mucho más grandes que las de un teléfono celular inteligente ha sido problemático. Mientras que consumen menos energía en general, se precisa una descarga de corriente para arrancar cada píxel. Los transistores que proporcionan esta cantidad de corriente son voluminosos y ocupan un valioso espacio en la pantalla, además también requieren una construcción elaborada, cara y el rendimiento de píxeles que no son uniformes, es un problema que crece con el tamaño de la pantalla, dice el coautor del estudio Andrew Rinzler de la Universidad de Florida (EE.UU.).
Para eludir estos problemaso, Rinzler y sus colegas utilizaron una red de nanotubos de carbono para gestionar la corriente eléctrica. La capa de nanotubos es porosa, dejando pasar la luz, por lo que el transistor y las capas de emisión de luz pueden ser apilados verticalmente en vez de situarse de lado a lado, con el consiguiente ahorro. El 98 por ciento del dispositivo emite luz. Eso no es poca cosa, dice el nanotecnólogo Chongwu Zhou de la Universidad del Sur de California en Los Ángeles.
«Esta es una maravillosa pieza de trabajo», dice Zhou. «Se reúnen un montón de innovaciones.»
Fuente: ScienceNews