Imaginemos un instrumento que permite ver la estructura de un puente por dentro con todo detalle antes de construirlo, o analizar el escáner cerebral de un paciente en busca de irregularidades que apunten la causa de su enfermedad. La herramienta existe, se llama CAVE2 y es quizá la sala de realidad virtual más sofisticada construida hasta ahora.
Situada en la Universidad de Illinois, en Chicago, y construido con el apoyo de la National Science Foundation (NSF), el Laboratorio de Visualización Electrónica (EVL) contiene una pantalla de 320 grados y dos metros y medio de altura construida con 72 paneles de cristal líquido que permite a los científicos aventurarse en el interior de las estructuras que estudian como nunca antes habían hecho.
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