ProtonMail es la herramienta por excelencia para enviar correos encriptados de manera simple e intuitiva, creada en el lugar de nacimiento de internet, el CERN, con la colaboración de diferentes profesores de Cambridge, MIT y Harvard, ha logrado convertirse rápidamente en una increíble alternativa al servicio Lavabit, recientemente clausurado, esto se debe a su rápida viralización y algunas las entrevistas dadas por sus creadores.
Plantean que sólo el 2% de la población tiene conocimiento sobre este tipo de medidas y que realmente no es nada nuevo, de igual forma creen que en un futuro podrán mantener el servicio con cuentas premiun pero en esencia el envío de correos encriptados será totalmente gratuito.
Allí se capturan y transfieren cientos de miles de gigabytes cada día en el Gran Colisionador de Hadrones; actualmente para hacerse una idea de la magnitud del asunto se capturan uno de cada 10 millones de eventos – una cantidad de información entrante que han cifrado en un petabyte por segundo, que pueden filtrar convenientemente para que sea más «digerible»
Fuente: microsiervos
En el inicio de los tiempos, cuando Internet era un mundo extraño en la que todo se llevaba a cabo mediante consola y compartiendo archivos, un grupo de jóvenes científicos del CERN (Suiza) se dedicó a lanzar la World Wide Web, conocida mundialmente como “www”.
Ellos esperaban crear una infraestructura necesaria para tener acceso a contenido en varios formatos que estuviera en las computadoras conectadas a esta red y que combinara texto e imágenes.
Estos chicos empezaron a probar este protocolo dentro del mismo CERN, con la red de computadoras que había ahí mismo. Empezaron por usar la infraestructura del CERN para alojar a la naciente Internet.
En una habitación del cuarto piso (la habitación 404) les permitieron poner lo que sería la base central de la red, cualquier petición de ficheros por parte de un usuario era encaminada a esta oficina donde dos o tres personas se encargaban de localizar el archivo manualmente y mandarlo hasta el usuario que lo había solicitado. Todo a través de la red.
¿Pero qué pasaba cuando los chicos de la oficina 404 no podían encontrar el archivo o este no existía? Pues ellos se encargaban de mandar un mensaje que dijera “Room 404: file not found”.
Cuando el Internet se mundializó, el error 404 se siguió manteniendo y hasta nuestros días se puede ver cuando escribimos mal una dirección o cuando la página o archivo que buscamos en Internet ha sido borrado.
Fuente: CULTURIZANDO
El olvido de la contraseña de una antiguo ordenador está dificultando la labor de un equipo de científicos del Centro Europeo de Física de Partículas (CERN) que intenta reconstruir el primer sitio web de la historia y devolverlo a su dirección original.
«Internet y la web crean grandes cantidades de información, pero también la destruyen. Son medios poderosos, pero frágiles al mismo tiempo. El olvido de una simple contraseña provoca la pérdida de valiosa información», explicó en una entrevista a Efe Dan Noyes, jefe de ese equipo.
Corría el año 1989 y desde su computadora Next, en una pequeña oficina del CERN, el físico Tim Berners-Lee recurrió a internet -que ya existía- para desarrollar un sistema de intercambio de información entre científicos de diferentes universidades y laboratorios del mundo, que con el tiempo vendría a ser conocido como la web.
A través de ese sistema, se podían leer y publicar documentos, así como crear enlaces entre ellos.
En ese primer sitio web, hecho de distintas «páginas» en blanco y negro y «links» entre ellas en color azul, su creador explicaba cómo acceder a la web o a los documentos de otras personas, o la manera de configurar un servidor propio.
Cuatro años más tarde, el CERN publicó una declaración en la que autorizaba la utilización gratuita y libre de esta tecnología, una decisión crucial para su expansión y que fue el origen de la revolución de la información.
Durante el tiempo en que esta tecnología tuvo un uso exclusivamente académico, el primer sitio web fue cambiando al mismo tiempo que su creador editaba continuamente sus contenidos.
«No existe el primer sitio web porque se escribió sobre él. Existió durante un tiempo muy limitado, quizás unos meses, unos días o tal vez horas», dijo a Efe el editor del actual sitio web del CERN, Cian Micheal, quien trabaja en el equipo que pretende dar a conocer al mundo el primer prototipo de Berners-Lee, quien no había cumplido los 35 años cuando formuló su invención.
El proyecto de reconstrucción fue anunciado públicamente por el CERN con ocasión del vigésimo aniversario del libre acceso a la web.
La primera copia que se ha logrado reconstruir data de 1992 (http://info.cern.ch/hypertext/WWW/TheProject.html), pero en el CERN están seguros de la existencia de otra copia de 1991 localizada en el ordenador bloqueado de un profesor de la Universidad Chapel Hill en Carolina del Norte Paul Jones.
Jones conoció a Berners-Lee en una conferencia en San Antonio (EEUU) y se interesó tanto por el proyecto World Wide Web (WWW) que hizo una copia de los ficheros que la web contenía hasta aquel momento.
«Desafortunadamente, la computadora Next de Jones se encuentra bloqueada por una palabra de acceso que él mismo olvidó y expertos informáticos están actualmente intentando recuperar esa información», explicó Noyes.
Posteriormente, el disco duro con otra copia de una de las primeras versiones de la web fue robado o se extravío en un hotel -la verdad se desconoce- durante una presentación que Berners-Lee hizo del proyecto WWW a principios de los noventa en San Diego (EEUU).
La tarea por tanto no es fácil, pero Noyes cree que esta «abrumadora» búsqueda vale la pena porque hará que los usuarios se den cuenta de la fragilidad de la información virtual.
Contrariamente a una carta de amor con sobre y sello, un correo electrónico desaparecerá eternamente si se pierde una contraseña.
«Si personas famosas como Shakespeare hubiesen vivido en la era tecnológica, toda la información que conocemos de ellos por su correspondencia se habría perdido para siempre por no conocer una palabra de acceso», recalcó.
Internet, que nació en los años sesenta, es un sistema que permite la conexión entre distintas computadoras; mientras que la web es uno de sus principales servicios, que permite publicar y compartir documentos.
Fuente: lainformación.com
La piedra fundamental de internet estaba en su protocolo de transferencia, y quien primero lo puso a prueba fue el propio CERN. Ayer, hace 20 años, nacía el primer sitio web de dominio público. Se trataba de la página del CERN, los mismos que hoy impulsan protones a velocidades incomprensibles, la que dio inicio a lo que hoy es la cara visible y pública de internet. Con Sir Tim Berners-Lee en el liderazgo, Internet comenzaba una revolución imparable. Como homenaje, el CERN quiere revivirla y ha comenzado un proyecto para hacerlo muy pronto.
El 30 de Abril de 1993 el CERN pasó a la historia como quien plantó la primera semilla que haría florecer a internet para que llegue a ser lo que es hoy. Agregándole un uso extra a internet más que como un protocolo para transferir archivos y recibir correo electrónico, la creación del software (NeXT) requerido para correr un servidor web gratuita y libremente, junto a un navegador y una librería inmensa de código, consiguió que internet se poblase.
En 1993 el primer sitio web de acceso público estaba hospedado en el ordenador NeXT de Berners-Lee y describía las características básicas de la WWW y cómo levantar servidores, configurar el navegador, etc. 20 años después, celebrando su aniversario, el CERN está comenzando un proyecto para restaurar el primer sitio web de la historia de acceso público.
Artículo completo en: TECNOLOGÍA AL INSTANTE
El LHC genera alrededor de 30 Petabytes (un Petabyte = 1 000 000 Gigabytes) cada año por lo que necesita tener conexiones rápidas para poder distribuir los datos a los centros de análisis que colaboran con el CERN y que están repartidos por todo el mundo.
GEANT es la herramienta capaz de facilitar esta tarea. GEANT es la red europea para la comunidad investigadora y educativa. En ella participan las redes nacionales de investigación y educación (NREN) de Europa. Incluye instituciones con proyectos que van de la física de partículas al arte. Cuenta con más de 50000 km de conexiones y es usada por 40 millones de usuarios. Además proporciona uniones globales con otros centros de dato del resto del mundo.
El proyecto de GEANT es aumentar la velocidad hasta los 2 Tbps (terabits por segundo) en 2020 en toda Europa. El reto para el CERN es conectar el nuevo centro de cálculo a la red nacional húngara y por lo tanto a GEANT para conseguir que realmente Wigner sea una extensión del CERN.
Fuente: La Hora Cero
Una de las noticias más destacadas en este mes, ha sido el descubrimiento de una partícula compatible con la teoría de Higgs. Detrás del hallazgo de la mal denominada partícula de Dios, hay sistemas de cálculo muy sofisticados, animados por el sistema operativo GNU/Linux. En concreto, se han empleado Scientific Linux y Ubuntu en el descubrimiento.
Quiero mencionar cómo Linux (concretamente, Scientific Linux y Ubuntu) han tenido un papel fundamental en el descubrimiento de los bosones de nuevo en el CERN.
Los usamos cada día en nuestros análisis, junto con hosts de software abierto, como ROOT, y juegan un papel importante en el funcionamiento de nuestras redes de computadoras (Grid, etc.), utilizadas para el trabajo intensivo en nuestros cálculos.
Fuente: Reddit
En un evento organizado por el CERN para hacer promoción del recién inaugurado gran colisionador de hadrones, fue tomada la fotografía por Silvano de Gennaro, un científico que después de capturar el momento en el que las cantantes del grupo Les Horribles Cernettes posaban se sentó frente a su ordenador Macintosh, abrió Photoshop -primera versión de la aplicación- y comenzó con la edición. El 18 de julio se han cumplido 20 años.
Historia completa en: Motherboard
En ese caso, el Modelo Estándar tendría que ser modificado, o sustituido por otro. Puede que tengamos que hacerlo, si el LHC descubre nuevas partículas o fenómenos que los científicos no habían considerado. Por eso la ciencia tiene que observar y experimentar: no se encuentra si no se busca.
Fuente: Física de Película
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Parece que los resultados de neutrinos más rápidos que la luz, que se anunció en septiembre pasado por la colaboración ÓPERA en Italia, se debió a un error después de todo. Una mala conexión entre una unidad de GPS y un ordenador puede ser el culpable.
Los físicos habían detectado neutrinos que viajan desde el laboratorio del CERN en Ginebra, al laboratorio del Gran Sasso cerca de L’Aquila, que parecía que hacían el viaje en unos 60 nanosegundos menos que la velocidad de la luz. Muchos otros físicos sospecharon que el resultado se debió a algún tipo de error, dado que parece en desacuerdo con la teoría especial de la relatividad de Einstein, que dice que nada puede viajar más rápido que la velocidad de la luz. Esta teoría ha sido reivindicado por muchos experimentos durante décadas.
De acuerdo a fuentes familiarizadas con el experimento, la diferenciade 60 nanosegundos parece provenir de una mala conexión entre el cable de fibra óptica que conecta el receptor GPS utilizado para corregir el tiempo de vuelo de los neutrinos y una tarjeta electrónica en un ordenador. Después de apretar la conexión y midiendo el tiempo que tardan los datos en recorrer la longitud de la fibra, los investigadores encontraron que los datos llegan 60 nanosegundos antes de lo que supone. Desde este momento se resta del tiempo total de vuelo, lo que parece explicar la llegada temprana de los neutrinos. Nuevos datos, sin embargo, serán necesarios para confirmar esta hipótesis.