Seagate Technology, el mayor fabricante de discos duros, bajo orden judicial, tendrá que ofrecer a sus clientes un reembolso de un 5% del coste de cada unidad comprada en los últimos 6 años, o por lo contrario recibir gratuitamente un software de copias de seguridad.
Todo empezó cuando cuatro personas han demandado a la empresa, alegando que esperaban que sus unidades de disco duro ofrecieran una capacidad mayor que las que realmente tenía… y es que desde hace 6 años, para Seagate 1KB equivale a 1.000 Bytes, y claro estos 24KB de perdida hace 6 años no era mucho, pero con las capacidades actuales, si que se nota…
Debido a que la demanda es una “acción” popular”, la solución está disponible para todos los clientes de Seagate… aunque por otra parte Seagate niega toda culpa, pero se ha ofrecido a pagar esos Bytes de menos entre las unidades compradas el 22 de marzo del 2001 y el 26 de septiembre del 2007.
Para reclamar el reembolso o el software de copia de seguridad, los clientes deben de rellenar un formulario (cosa que estoy haciendo, ya que tengo 4 discos duros Seagate) poniendo el numero de serie de la unidad…
Fuente: NoticiasTech
El Premio Nobel de Física 2007 fue otorgado el martes a dos físicos, el francés Albert Fert y el alemán Peter Gruenberg, por haber descubierto una tecnología que permite la miniaturización de los discos duros que en menos de dos décadas revolucionó la tecnología de la información.
El profesor francés Albert Fert, de 69 años, y el alemán Peter Gruenberg, de 68, fueron recompensados por haber descubierto la magnetoresistencia gigante (GMR).
«Gracias a esta tecnología ha sido posible una miniaturización radical de los discos duros en los últimos años», señaló el Comité Nobel en un comunicado, destacando que servía para fabricar computadoras portátiles cada vez más pequeñas o para lectores de música compactos.
«Las aplicaciones de ese fenómenoo revolucionaron las técnicas que permiten leer la información almacenada en disco duro», estimó.
Los dos laureados descubrieron la GMR en 1988, tras una serie de trabajos llevados a cabo separadamente, cada uno con su propio equipo.
La GMR puede «ser considerada una de las primeras aplicaciones reales del prometedor campo de la nanotecnología», agregó.
Este ámbito de investigación en nanociencias está en plena expansión.
La GMR tiene un impacto muy importante en las tecnologías de la información y de la comunicación. Ha permitido, en particular, elaborar los cabezales de lectura que equipan hoy en día todos los discos duros.
Fert y Grunberg descubrieron que breves cambios magnéticos en un sistema de GMR conducían a enormes diferencias en resistencia eléctrica.
Estas diferencias provocan cambios en la corriente del cabezal de lectura que escanea un disco duro para detectar los unos y los ceros en los cuales se almacena la información.
Como resultado, el cabezal puede leer áreas magnéticas menores y más débiles, y esta sensibilidad permite que la información se almacene con mayor densidad en el disco duro.
Abert Fert, de 69 años, nacido en Carcassone (sur de Francia), es director científico de la Unidad Mixta de Física del Centro Nacional de Investigación Científica Thales desde 1995. También es profesor en la universidad París Sur, en Orsay.
Estoy «muy feliz por mí, mi familia y mis colaboradores», explicó Fert a la AFP. «Estoy contento de compartirlo con Peter Gruenberg, al cual estimo mucho y con el cual siempre he tenido relaciones muy correctas».
Peter Gruenberg, de 68 años, es profesor en el Institut fur Festkorperforschung, Forschungszentrum Julich, en Alemania.
Ser investigador en Alemania «vale la pena se mire como se mire», explicó Gruenberg.
«Las empresas alemanas no prestaron mucha atención a mi trabajo al principio, pero su actitud cambió luego», añadió.
La canciller alemana Angela Merkel saludó esta «extraordinaria recompensa para un científico alemán», mientras que el presidente Nicolas Sarkozy consideró que el Nobel para Fert «nos muestra la vía para que nuestra enseñanza superior y nuestra investigación aporten soluciones de futuro al desarrollo de Francia».
En enero de 2007, los dos físicos ya habían recibido en forma conjunta un premio por sus trabajos sobre la magnetoresistencia gigante, el Premio Japón, otro galardón científico de gran prestigio.
El año pasado, dos estadounidenses, John Mather y George Smoot, habían compartido el premio por sus trabajos sobre las radiaciones cósmicas, que respaldan la teoría del Bing Bang para explicar el origen del universo.
El Nobel de Física es el segundo premio atribuido esta semana.
Los galardonados recibirán de manos del rey Carlos Gustavo de Suecia una medalla de oro, un diploma y un cheque de 10 millones de coronas suecas (1,08 millones de euros, 1,52 millones de dólares), que será dividido entre los dos.
Fuente: AFP
En 2001, un avión espía norteamericano chocó en el aire con un caza chino y se vio obligado a tomar tierra en una isla china. Entonces no había forma de que la tripulación pudiera borrar los discos duros del avión espía antes de que tomara tierra, por lo que los chinos tuvieron finalmente acceso a los secretos militares norteamericanos.
Y es que borrar de forma segura un disco duro puede llevar horas, pero en algunas ocasiones sólo se dispone de minutos. Se ha intentado de todo para lograr un borrado seguro en tan escaso tiempo: aplastar el disco con una prensa, sumergirlo en un producto químico, quemarlo o someterlo a un imán o un microondas. Pero en todos los casos puede recuperarse la información si se dedican a ello suficientes medios y abundante paciencia.
Pues bien. Científicos del Instituto de Tecnología de Georgia (en Atlanta, EE.UU.) han anunciado hoy el desarrollo de un prototipo capaz de producir un campo magnético de tal potencia que es capaz de lograr el borrado rápido y seguro de un disco, sin posibilidad alguna de recuperar la información contenida cualesquiera que sean los métodos empleados…
El prototipo inicial pesa 50 kilos, pero está siendo aligerado para que pueda fabricarse una versión más liviana que pueda instalarse en aviones, que sea independiente de las fuentes de energía de éstos, que no produzca gases ni llamas, y que disponga de mecanismos de seguridad para evitar el borrado inadvertido de datos.
Los investigadores preven también la posibilidad de que el dispositivo pueda ser utilizado a nivel comercial para borrar cintas de vídeo, cassettes, disquetes y discos duros.
Fuente: Kriptópolis
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