Se ha presentado en Kickstarter, Bocusini, la que se define a si misma como la primera impresora de comida plug & play. En los últimos meses han aparecido todo tipo de proyectos similares basados en usar la tecnología de la impresión 3D para crear construcciones comestibles.
La novedad de este equipo es lo de plug & play, porque es perfectamente posible hacer eso, conectarla a la red eléctrica, meter una cápsula de comida, y empezar a crear, sin ningún tipo de preparación previa.
Bocusini se conecta al PC y dispositivos móviles por Wifi, desde donde podemos cargar nuestros propios diseños. Esta impresora 3D está especializada en repostería, ya sea para crear pequeños dulces personalizados como para decorar tartas con mensajes o figuras.
Para adquirir una impresora de comida Bocusini tendremos que aportar un mínimo de 549 € en su versión Junior” y 666 € en su versión Pro
Fuente: Omicrono
3D Systems presentó dos versiones de Chefjet, la más pequeña, pensada para el hogar, imprime comida monocromática y se calcula en unos 3000 €; y otra más sofisticada y cara, Chefjet Pro, de mayor volumen y capaz de imprimir objetos comestibles de varios colores, con un precio estimado de 6000 €.
Para el diseño usa un proceso de impresión capa por capa, similar al que se utiliza en otras impresoras 3D para imprimir piezas industriales. Por ejemplo: para crear dulces se extiende una capa fina de azúcar con sabor y, después, se inyecta agua a través del cabezal de la impresora, que se transformará en cristales endurecidos.
Y para que nadie tenga excusa, una aplicación, Digital Cookbook (recetario digital), introducirá a los menos familiarizados con el proceso a un mundo de delicatessen en 3D.
El fenómeno no acaba aquí: hay otras empresas, como la start-up española Natural Machines, o Systems and Materials Research, que trabaja en un modelo de impresora 3D de comida para la NASA.
El objetivo de ésta última es proporcionar a los astronautas la herramienta para imprimir su propia comida durante las misiones espaciales, lo que permitirá conservar los alimentos hasta un total de 30 años, porque los colores de los cartuchos vienen cargados de proteínas, carbohidratos y nutrientes.
Hablamos de Foodini, la apuesta catalana de Natural Machines, casi lista para salir al mercado. Claro que está especializada en la creación de chocolates, pastas y panes. La razón: estas impresoras 3D suelen funcionar con alimentos en forma líquida como chocolate, queso o masa de bizcochos.
Se espera que Foodini salga al mercado a mediados de este 2014 por unos 1000 euros; incorpora 6 cápsulas para introducir los diferentes ingredientes. Queda para el usuario escoger el diseño ideal para su creación en un panel de control e indicar qué ingredientes usará. No le falta un reloj temporizador, como cualquier horno que se precie.
Porque, ya sea su destino el hogar, restaurantes o panaderías, es importante recalcar que, al menos esta Foodini, incluye un sistema para mantener caliente la comida –y por supuesto, conexión a internet para compartir, diseñar y copiar recetas de la nutritiva nube 2.0.
Fuente: ClubDarwin.NET