Mostrado en el escenario por Lisa Jackson, vicepresidente de Medio Ambiente, Políticas e Iniciativas Sociales de Apple, Liam rescata el cobalto y litio de la batería, el oro y cobre de la cámara, plata y platino de la placa lógica y el aluminio de la carcasa. Lo que llama la atención es cómo realiza el proceso de separación, la exactitud y elegancia es sorprendente.
Un nutrido grupo de usuarios no disimula su amor a la marca y en un comportamiento que raya lo absolutamente irracional, no duda en plantar la tienda de campaña ante la Apple Store de turno por el privilegio de ser el primero en hacerse con un móvil que, dicho sea de paso, todavía no tenemos la constancia de que exista o vaya a existir.
¿Fanboys fuera de control? Ya lo creo que sí, y hasta las cachas, pero lo cierto es que a Apple le vienen de perlas. Comprobar la locura que se crea a la puerta de sus tiendas los días previos al lanzamiento es un filón de marketing que la marca explota, situando un ejército de empleados sonriendo entusiasmados y jaleando a los primeros clientes que acceden con una cálida ovación. Una locura sin pies ni cabeza cuando nos acordamos que todo esto es provocado por un móvil a precio de portátil. Pero también en esto hay negocio, como vamos a ver ahora.
Hasta la fecha, las colas se formaban tan pronto como tras el célebre “One more thing” daba paso al siguiente modelo de iPhone. En ese punto queríamos creer que los entusiasmados campistas se plantaban al raso frente a la tienda obnubilados por el despliegue de prestaciones del móvil. Pero no, el conocido «shut up and take my money» (calla y toma mi dinero) que podemos leer en las redes sociales, se eleva a su máxima expresión al descubrir que ya han comenzado las colas en la tienda de Apple de Nueva York, donde ya se ha formado una gran cola ante el presunto lanzamiento.
Los de las sillas no son los únicos que están haciendo caja en base a rumores: China Mobile ha recibido ya más de 30000 pedidos en reserva de un iPhone 6 que todavía no existe
Y atentos al dato, porque los que se han plantado ahí con sus sillas hacen negocio con la reventa de las primeras posiciones en la cola: hasta 7000 dólares por estar ahí aguantando carros y carretas, que luego son recompensados por fanáticos dispuestos a llegar en el último momento y pagar un dineral (si sumamos cola y móvil) por ser el primero en tener el nuevo iPhone.
¿Una locura? Desde luego, pero mientras haya quien esté dispuesto a pagar por ello, quién lo discute. Los de las sillas no son los únicos que están haciendo caja en base a rumores: China Mobile ha recibido ya más de 30000 pedidos en reserva de un iPhone 6 que todavía no existe. Y todavía faltan cuatro días…
Fuente: ElConfidencial
En un inicio establece como desde el diseño de la pantalla principal hasta los iconos ya existían previamente en otros equipos, sin embargo también muestra como Apple, basado en aspectos de nuestra vida cotidiana, creó una experiencia de usuario con la cual familiarizarnos rápidamente.
Sin embargo, tras el lanzamiento del iPhone y lo que significó para la telefonía móvil, otras empresas comenzaron a lanzar sus propios equipos que, sí, copiaron a Apple, pero introdujeron sus propios pequeños cambios como lo hecho con Windows Phone o Android… que Apple copio de vuelta para su nueva versión del iPhone.
Fuente: conéctica
Licencia CC
El rabino Haim Kanievsky, considerado una de las cinco autoridades rabínicas más influyentes de Israel, ha emitido un aviso a sus seguidores para que quienquiera que tenga en su mano un teléfono Apple iPhone lo queme sin contemplaciones.
Kanievsky se pronunció así en su último edicto religioso después de que varios usuarios del entorno ultra-ortodoxo le interpelaran acerca de la conveniencia de emplear el teléfono inteligente en consonancia con la ley judía.
El anuncio forma parte de una campaña iniciada años atrás por líderes de estas comunidades, que frecuentemente denuncian que los teléfonos inteligentes y su acceso a internet y a la televisión son incompatibles con las normas de moral judía pues facilitan contenidos pornográficos y fuentes de información que van más allá de los estrictos márgenes que permite el mundo ultra-ortodoxo.
Numerosos miembros de estos colectivos cuentan con «teléfonos celulares kosher», que no tienen conexión a internet, no pueden recibir ni enviar mensajes y no están operativos durante la jornada de descanso sabática.
El pasado 12 de septiembre el rabino Lior Glazer protagonizó una ceremonia ritual de destrucción de iPhones en la ciudad de Bnei Brak, de mayoría ultra-ortodoxa, en respuesta a la supuesta influencia maligna del aparato.
La secta fundamentalista judía Eda Haredit también le ha declarado la guerra, al igual que a la versión de Android, BlackBerry y similares, por el «holocausto espiritual» que en su opinión provocan estos artilugios electrónicos.
El Canal 10 de la televisión israelí difundió ayer imágenes de varios ultra-ortodoxos judíos rompiendo en mil pedazos esos dispositivos con un martillo.
Fuente: The Jerusalem Post
El artículo de The New York Times sobre las condiciones de práctica esclavitud en que trabajan los obreros de las fábricas suministradoras de Apple ha provocado una reacción nunca vista. Aunque muchos episodios eran conocidos, el reportaje ha escandalizado en Estados Unidos y se están produciendo todo tipo de respuestas en Internet. Ya hay más de una campaña abierta reclamando a Apple que cambie su política laboral. El sitio Sumofus ha abierto una para pedir que el próximo producto de Apple, el teléfono iPhone 5, sea “ético”. De momento, 50 000 internautas han suscrito la petición.
En el sitio explican sumariamente las razones de la campaña. “En el otro lado del mundo”, empieza, una chica trabaja durante 12 horas, seis días a la semana, sobre cientos de miles de pantallas. Para limpiarlas emplea una potente neurotoxina. El único motivo para inhalar esta peligrosa sustancia es que seca unos segundos más rápidamente que otros productos menos nocivos. Al cabo de unos años, explica el sitio, será despedida debido a los daños neurológicos que le habrá producido la citada sustancia.
Otra campaña en marcha ha sido iniciativa de un internauta en el sitio Change.org. Ya ha recogido 154 000 firmas. El promotor publica una carta abierta a Apple en la que, apelando al lema de la compañía, afirma que se supone que Apple piensa distinto. “Quiero continuar usando y amando los productos que ustedes fabrican, porque están cambiando el mundo y previamente han cambiado mi vida. Pero también quiero saber que cuando compro uno de estos productos suyos no es a costa de horribles sufrimientos humanos”.
Ampliar información en: ElPaís.com
Apple ha presentado una patente basada en tecnología infrarroja que podría utilizarse para inhabilitar la cámara del iPhone o iPod Touch, ante una señal recibida de terceros para impedir, por ejemplo, que grabásemos un concierto en directo o una película en el cine.
Por otro lado, el nuevo sistema podría convertir nuestro dispositivo equipado con iOS en una especie de guía automática para los museos o paisajes urbanos. El caso es que las funcionalidades de nuestro dispositivo pueden censurarse sin nuestro consentimiento.
Un transmisor situado junto a la exposición de un museo, podría incluir en la señal infrarroja datos codificados que representen información sobre la exhibición. En algunas ocasiones, la señal infrarroja podría incluir datos codificados a modo de comando.
Por ejemplo, el transmisor puede ser localizado en un área donde la fotografía está prohibida y la señal de infrarrojos puede incluir datos codificados que representa un comando para deshabilitar las funciones de grabación.
Fuente: Genbeta
Bajo licencia Creative Commons
Ampliar información en: Patentlyapple
Nadie negará que Apple ha sabido labrarse una reputación como nadie. He visto un anuncio en la televisión, cuyo eslogan era el siguiente: If you don’t have an iPhone, well, you don’t have an iPhone (si no tienes un iphone, bien, no tienes tienes un iPhone). El mensaje que nos transmite el anuncio es que iPhone es algo insustituible, algo único, y que todos los intentos por imitarlo, se quedarán en eso, simples intentos.
Con esta campaña continua, no me extraña que consigan engañar a tanta gente. Apple es hoy todo lo contrario a libertad, Apple es la empresa más restrictiva del mercado, y la que bajo mi punto de vista, la que peor trata a sus clientes.
iFlow es era una librería virtual e independiente que funcionaba como aplicación para iPhone y iPad. Parece ser que al señor Jobs no le gusta que le hagan la competencia dentro de su propio dispositivo, y no quiere que se vendan libros que no pasen por sus manos, con lo que decidió cambiar una cláusula del contrato para impedir el éxito de esta (y otras muchas empresas).
Resulta que hacía poco que la comisión de los libreros (la comisión que en este caso se llevaría iFlow por cada libro vendido) era del 30%. Esto fue una decisión generalizada, para todas las librerías virtuales. Poco tardó Apple en cambiar sus reglas y aprobar una comisión del 30% a las librerías por cada libro. Sí, es lo que estáis pensando. El 70% era para la editorial, y el 30% para iFlow en este caso. Pero después de la norma, ese 30% debía ir íntegro para Apple. Es decir, el margen de beneficios para iFlow se redujo a cero. Fin del negocio.
iFlow ya ha anunciado que cierra.
Pero no nos obcequemos en los iPhone y iPad. Echemos un ojo ahora a lo que pasa con los iMac.
Resulta que los usuarios de iMac, ya no podrán proveerse de discos duros que no sean los oficiales de Apple. Si compramos uno nuevo, porque queremos ampliar la capacidad simplemente, y lo instalamos, el equipo funcionará incorrectamente. Esto lo consiguen instalando un firmware exclusivo y un cable diferente a los cables estándar, que creará problemas. De nada sirve tampoco, instalar un disco del fabricante oficial (ya que Apple no los fabrica, sólo los licencia), si no han pasado previamente por sus manos.
Este tipo de comportamientos, propios de una mentalidad cerrada, autoritaria y discriminatoria, están consiguiendo que Apple sea la empresa que más atenta contra la libertad del usuario.
Comprar un producto de Apple a día de hoy, significa varias cosas:
Fuente: Syswoody