Hace unas semanas, Microsoft anunciaba el fin de la fabricación del Kin, el terminal “revolucionario” que había sido desarrollado conjuntamente con Sharp.
El móvil era vendido en exclusiva por Verizon en los EEUU único mercado en el que llegó a comercializarse.
Ahora esta apeadora ha decidido devolver todo su stock a Microsoft por lo que el gigante deberá “comerse” miles de dispositivos que no llegaron a venderse.
Aunque se desconoce cuál fue la cantidad entregada a Verizon, fuentes de la operadora cifran en 500 las unidades vendidas durante los primeros días en el mercado.
Fuente: Gadgetmanía