Cuando estamos navegando por Internet nuestra dirección IP nos identifica de manera única, al menos durante esa sesión o durante mucho más tiempo si nuestra IP es estática, de forma que, posteriormente es posible identificar al usuario que ha accedido a una página.
Tor es uno de los métodos más conocidos para poder navegar anónimamente, ocultando nuestra dirección IP y, por tanto, nuestra identidad. Su instalación no siempre resulta sencilla, pero ya hemos comentado un par de métodos que permiten un uso sencillo: OperaTor, para integrarlo con el navegador Opera, y TorPark, haciéndolo con Firefox.
Pero Tor resulta ser un sistema bastante lento y pesado, algo que intenta solucionar JAP (JonDo Anon Proxy).
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