Rusia y China han sido acusadas de espionaje internacional. Al contrario de la NSA, lo habrían hecho modificando diferentes objetos: teteras y planchas con chips maliciosos y memorias USB infectadas con un troyano.
Tal y como publicaba el periódico de San Petersburgo Rosbalt, se acusa a China de camuflar chips maliciosos en teteras y planchas, los cuales se conectarían a redes inalámbricas sin seguridad. Este tipo de chips (algunos con micrófono) se han encontrado en otras ocasiones en teléfonos móviles o en cámaras incluidas en vehículos.
Por si fuera poco, Estados Unidos recientemente acusó a Rusia de haber repartido una serie de memorias USB infectadas durante la cumbre del G20 celebrada en San Petersburgo. Este cruce de recriminaciones entre ambos países parece el típico juego de «…y tú más», acusándose unos a otros de las mismas prácticas.
Por su parte, el gobierno de Vladimir Putin, ha negado esta información y acusa a Estados Unidos de intentar «desviar la atención» sobre el escándalo destapado por Edward Snowden, el cual está actualmente refugiado en territorio ruso. Aunque este tipo de espionaje no es ninguna novedad, sigue arrojando leña al fuego y dando mayor perspectiva del mundo vigilado en el que vivimos. Planchar la ropa no creo que sea una actividad agradable, pero por lo menos no implique estar vigilado por gobiernos extranjeros.
Fuente: ALT1040
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Artículo publicado por Nancy Atkinson el 31 de enero de 2012 en Universe Today
Roscosmos dice hoy que un problema informático provocado por rayos cósmicos fue la razón del fallo de la nave Fobos-Grunt. Adicionalmente, chips ‘defectuosos’ en el ordenador pueden haber desempeñado algún papel, dice el director de la Agencia Espacial Federal (Roscosmos) Vladimir Popovkin. La misión original tenía como objetivo retornar una muestra de la mayor luna de Marte, pero la nave impactó en la Tierra el 15 de enero, después de que el cohete no pudiese sacarla de la órbita de la Tierra poco después de su lanzamiento en noviembre. Esta afirmación procede de un estudio realizado por una comisión liderada por Yuri Koptev, antiguo director de la Agencia Espacial Rusa.
“Hubo un reinicio de dos conjuntos de sistemas informáticos de a bordo por lo que se movió hacia el modo de máximo ahorro de energía y el comando de espera”, dice Popovkin, citado por la agencia de noticias rusa RIA Novosti. “La razón más probable es el impacto de partículas espaciales muy cargadas”.
En lo que respecta a los chips de ordenador defectuosos, Popovkin dice que los componentes fueron importados. “Probablemente aquí está la causa”, dice. Supuestamente, la NASA y el Departamento de Defensa de los Estados Unidos también han encontrado productos defectuosos, de acuerdo con un artículo en Itar-Tass.
Anatoly Zak de RussianSpaceWeb.com informa en más detalle de los posibles defectos en el diseño del sistema de control de vuelo de la sonda, conocido como BKU, comentando que “el culpable más probable del fallo en la ignición de la unidad de propulsión de la sonda después de que hubiese entrado en órbita el 9 de noviembre, fue un error de programación en el sistema de control de vuelo”.
Zak dice que una fuente de la industria reveló que la comisión que estudia el fallo “concluyó que el fallo de la misión se debía al error de diseño y la carencia de pruebas en tierra del BKU”, añadiendo que “sus defectos habían sido bien documentados mucho antes del fatídico lanzamiento”. El BKU era el ordenador principal y el “cerebro” de la nave.
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