El 16 de agosto de 1994, IBM lanzó el Simon un dispositivo pionero que sentó las bases de una revolución de bolsillo: los smartphones. Aunque el término smartphone se acuñó mucho después, el IBM Simon está considerado el padre de los teléfonos inteligentes. Para celebrar su aniversario. Uno de estos terminales pasará a formar parte de la colección permanente del Museo de la Ciencia de Londres.
Aunque pesaba nada menos que medio kilo (510 gramos), el dispositivo ya era capaz de muchas de las funciones que hoy damos por normales en un smartphone: tenía aplicaciones, servía para tomar notas, y con él se podían enviar correos electrónicos. Su pantalla LCD monocroma de 4,5 pulgadas mostraba una resolución de 160 x 293 píxeles, y tenía funciones táctiles mediante un stylus.
El interior del Simon ocultaba un procesador de 16-bits a 16MHz, y compatible con ordenadores de arquitectura x86. La memoria RAM y el almacenamiento eran de 1MB respectivamente.
Este abuelo de los smartphones solo salió a la venta en Estados Unidos, donde se vendieron unas 50.000 unidades a un precio de 899 dólares. Todo un logro teniendo en cuenta que en aquel tiempo no existía conexión a internet en el móvil como la conocemos ahora, lo que limitaba el uso del Simon a casas u oficinas con línea fija.
Este comunicador personal también apuntaba maneras en cuanto a prácticas comerciales. Se discontinuó apenas un año después (febrero de 1995) y fue sustituido por el IBM Neon, una versión muy similar. El teléfono forma ya parte de la historia en la galería sobre la era de la información del popular Museo británico.
Fuente: GIZMODO