Imprimir una masa de tejido orgánico vivo es algo que ya se ha logrado, pero de ahí a tener un órgano complejo y que funcione como un hígado hay mucho. Uno de los principales problemas de la impresión de órganos para transplantes era crear un sistema de venas, arterias y capilares funcional. Un grupo de investigadores acaba de conseguirlo.
Todos los órganos tienen una compleja red vascular que permite a las células recibir oxígeno y nutrientes, así como librarse de los desechos. Un grupo de científicos de las universidades de Harvard, Stanford, Sidney, y el MIT ha dado con una técnica que permite imprimir en 3D esta red, para después recubrirla con las células necesarias en cada caso.
En junio de este año, otro grupo de investigadores lograron imprimir en 3D venas y arterias funcionales. Lo que se ha descubierto ahora es una técnica similar para poder recrear un sistema vascular tan complejo como el de un órgano humano.
El procedimiento consiste en una red de fibras recubiertas de células endoteliales y una base de proteínas que se endurece con la luz. Cuando esta cobertura de proteínas adquiere la suficiente consistencia, las fibras se extraen, dejando una red de venas y arterias plenamente funcional. El siguiente paso es recubrir esa red con células madre del paciente que se desarrollen en el órgano deseado. La nueva técnica nos acerca a un futuro en el que los médicos puedan imprimir en 3D órganos nuevos totalmente compatibles con los del paciente que los necesite.
Fuente: GIZMODO