En los hogares españoles hay una media de 22,8 bombillas, de las cuales 8,3 son todavía de las tradicionales incandescentes, 7 de bajo consumo, 6,1 halógenas, 1,3 fluorescentes y 0,01 LED. Este es uno de los muchos resultados arrojados por un nuevo estudio del IDAE, en colaboración con Eurostat, sobre el consumo energético de los 17 millones de viviendas habitadas en España. El trabajo (basado en 9 000 entrevistas y en mediciones reales en 600 casas) ha durado 18 meses y es el más completo realizado sobre el sector residencial del país. Entre los datos más llamativos destaca que las viviendas unifamiliares duplican de media el consumo energético de los pisos o que dejar los aparatos eléctricos apagados en modo espera (standby) supone un gasto de 231 kWh al año, casi tanto como el consumo medio anual del lavavajillas (246 kWh) y bastante más que el del ordenador (172 kWh).