La ley SOPA, de Estados Unidos, no fue aprobada ayer, no por que los congresistas estadounidenses hayan recapacitado o siquiera entendido la magnitud del disparate que pretende hacer, simplemente se les acabó el tiempo o tal vez, se cansaron.
El congresista republicano y promotor de SOPA, Lamar Smith, pidió que se continuara en la próxima ocasión, lo cual probablemente será en enero del 2012, aunque según noticias de última hora, puede que se siga debatiendo el 21 de diciembre. Al parecer este señor, capturado abiertamente por la industria, pidió se haga un estudio acerca de las implicaciones del bloqueo a nivel DNS, que SOPA esquizofrénicamente propone
Además de grandes empresas como por ejemplo Google, también se ha escuchado a organismos e incluso a personalidades hablar de las consecuencias que tendría aprobar una ley así. El último en hacerlo ha sido Vint Cerf, que es reconocido como uno de los padres deiInternet, y lo ha hecho enviando una carta al mismísimo Lamar Smith, autor de la polémica SOPA.
Como uno de los padres de Internet me preocupo profundamente por los problemas que puendan surgir en su infraestructura, y por eso me gustaría unirme al grupo de expertos que ya han expresado su disconformidad con varios aspectos de la llamada SOPA.
SOPA no solamente es un error a la hora de prevenir que los usuarios accedan a contenidos ilegales, sino que se trata de una forma de censura sin precedentes en la web.
En el resto de la carta, Cerf habla sobre los problemas de los bloqueos DNS, exponiendo una serie de detalles no simplemente morales o éticos, sino también relativos a la seguridad. Citando partes concretas del acta, concluye haciendo la sugerencia de elaborar unas leyes que se ajusten mejor al verdadero problema y que vayan más por los derroteros de seguir el dinero, es decir, aquellos que traten de cortar la financiación, de mermar los ingresos publicitarios o incluso de bloquear el cobro de éstos.