En El País piensan que un ministro puede perder el 214,4% de la puntuación que tiene en las encuestas, en una escala de 0 a 10. Ese es el récord de Wert, pero hay otros cuatro ministros que pierden también más del 100% según este épico gráfico publicado hoy en la página 16 de la sección nacional (click para ampliar):
El gráfico acompaña a esta noticia sobre la popularidad de los ministros, en cuya versión online se ha corregido ya el gráfico (y se ha puesto una nota reconociendo el error y la corrección), aunque sobrevive el subtítulo siguiente:
El que más ha caído ha sido Jose Ignació Wert, un 214,4%
Desgraciadamente, hay que entender que las varias personas de El País que han hecho y supervisado este gráfico antes de que llegue a la edición en papel no han reparado en que no se puede perder más de lo que se tiene, y por lo tanto no se puede perder más del 100%.
El origen del error, claro, es que cuando se habla de porcentajes de pérdidas o ganancias entre dos momentos, la base (la cantidad que se iguala a 100) ha de ser siempre la cantidad inicial, no la final. Por lo tanto, si en el momento 1 tenemos X (puntos, euros, empleados… lo que sea) y en el momento 2 tenemos Y, el cálculo del porcentaje de pérdida o ganancia debe de ser
Y no, como ellos han hecho,
Si Y fuera mayor que X, y las dos operaciones dieran resultados «parecidos» y «normales» (imaginemos, aumentos del 15% y del 25%), sería disculpable que por despiste al meter los datos en la fórmula alguien se pueda equivocar, usar como base el dato del segundo momento, y no reparar en el error. Pero cuando los errores producen resultados tan claramente absurdos las alarmas deberían haber saltado.
Fuente: Malaprensa
Consideremos:
Aquí tienen la dirección en la red Tor de The Pirate Bay, por ejemplo:http://jntlesnev5o7zysa.onion/. Si no tienen instalado este sistema en su equipo no podrán acceder a ella, pero créanme, está ahí. Pueden hacer búsquedas y encontrar la magnet de lo que quieran bajarse. Con un cliente como rtorrent pueden descargarse el contenido empleando cifrado (ya sin usar la red Tor, que es una salvajada) para que su tráfico pase desapercibido. Resultado: se han bajado lo que han querido y nadie se ha enterado de nada.
El gobierno puede aprobar multitud de leyes con el objetivo de impedir las descargasilegales (como le gusta escribir a cierta prensa), pero existen multitud de medios técnicos que permiten saltarse esas hipotéticas prohibiciones, bloqueos y supervisión (por utilizar un término light) de las comunicaciones. Allí donde haya un usuario que quiera realizar una descarga, habrá una descarga. Desde este punto de vista, diría que para la industria es más beneficioso retornar al vinilo que hacer lobby.
Ampliar en: Las penas del Agente Smith
Bajo licencia Creative Commons