Se dice, quizá sea cierto, que una imagen vale más que mil palabras. Por otra parte, también se afirma que un espejo nunca miente. Nicolas Guéguen y sus colegas, de la Universidad del Sur de Bretaña en Lorient, Francia, han conseguido unir estas dos creencias de una manera ciertamente original.
A la obesidad le llaman la epidemia del siglo XXI, es obvio que en los paÃses del Primer Mundo. Entre los alimentos que provocan esta epidemia está el azúcar refinado o las grasas, ambos componentes muy importantes de algunas de las salsas que más utilizamos, y entre ellas, la mayonesa, el ketchup o la mostaza. AsÃ, provocar conductas que disminuyan el consumo de estas salsas es una de las vÃas de prevención y cambio de comportamiento que pueden ayudar a disminuir la obesidad.
Guéguen y su grupo han conseguido este menor consumo con una técnica sencilla y barata: han colocado un espejo en el mostrador donde se sirven estas salsas en un comedor universitario de autoservicio. La muestra son 941 estudiantes de 18 a 22 años. Los sujetos son observados cuando pasan por el mostrador con las salsas, mostrador que en unos casos tiene el espejo y en otros, no. El muestreo se hizo durante seis dÃas repartidos en dos semanas, entre las 12 y las 13 horas que es el pico de llegada de los estudiantes al comedor. No todos consumen salsas y muchos ni siquiera se acercan al mostrador que han preparado los investigadores: aproximadamente, el 23% salsea su comida. El espejo está colocado de tal manera que todo el que quiera se ve la cabeza y el tórax. Los autores del trabajo toman nota de si el sujeto se mira en el espejo, qué tipo de salsa coge y cuantas veces presiona el dosificador.
Que haya o no espejo no influye en que se tome salsa: 22.15% con espejo y 23.84% sin espejo. Consumen más mayonesa y ketchup los hombres que las mujeres; para la mostaza no influye el sexo. Por tanto, los hombres consumen más salsas que las mujeres. Sólo el 5.2% se mira en el espejo cuando se sirve la salsa, sin diferencias entre sexos. Pero los pocos que se miran en el espejo, sean del sexo que sean, consumen menos salsa. Es evidente que hay que conseguir que más consumidores se miren en el espejo.
*Guéguen, N., A.-S. Delcroix, L. Dubern, M. Dulin, O. Faye, C. Grau, H. Kerzerho, A. Le Bourvellec, J. Le Caignec & A. Le Guen. 2010. La tecnique de «l’exposition au miroir» modifie-t-elle le comportement alimentaire? Une illustration dans un restaurant universitaire. Cahiers de Nutrition et de Diététique 45: 37-43.
Fuente:Â La biologÃa estupenda