Sólo necesitamos azúcar, harina, huevo, cacao y un microondas. Se pueden agregar más ingredientes dependiendo de nuestra imaginación y disponibilidad. Tal vez se puedan reemplazar algunos de estos ingredientes básicos, es cuestión de experimentar, y de que los experimentadores comenten sus experiencias.
Colocar en una taza convencional cuatro cucharadas de azúcar, cuatro de harina (o leudante) y dos de cacao amargo. Mezclar bien, y tener en cuenta que deben ser cucharadas generosas.
Luego un poco de leche, el equivalente a cuatro cucharadas, para que se haga una pasta más o menos fluida, y agregar un poco de aceite, bastante menos que de leche y mezclar bien.
Ahora, añadir un huevo, y terminar de mezclar hasta que quede una sustancia homogénea. Sin grumos de harina ni islas de huevo.
Finalmente, colocamos la mezcla en el microondas. Leà en algún lado que tres minutos a potencia de 1000 w eran suficientes.
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