Un elements característico de las botellas de vino es el corcho. Empleados desde la época romana para sellar ánforas, el uso moderno de este material para elaborar tapones es atribuido al monje francés Pierre Perignon, quien popularizó su utilización durante la segunda mitad del siglo XVII.
Elaborados con la corteza del alcornoque, los corchos naturales proceden del sur de Europa y el norte de Ãfrica, siendo Portugal y España los mayores productores a nivel mundial.
Cerca de 40 años son necesarios para realizar la primera ‘cosecha’ de la corteza del alcornoque, operación que se puede repetir solo una vez cada 9 o 10 años.
Este tiempo ha llevado a los especialistas a cuestionarse acerca de la viabilidad del uso de este producto en el futuro, tomando en cuenta que la variedad del Ãrbol utilizado para su fabricación solo crece en el Mediterráneo.
El uso de cierres sintéticos, elaborados con plástico, polímeros o vidrio, es una alternativa para paliar este problema. Pero, su empleo ha despertado reacciones encontradas entre los expertos.
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