Mientras que ciertamente hay algo que decir sobre un servicio eficiente, hay una lÃnea muy fina que se puede cruzar cuando la velocidad comienza a comprometer la calidad. Tal es el mensaje de que Starbucks recibe de sus clientes, que consideran que la rapidez de la cadena de café y la consistencia se acercaban al nivel de la comida rápida, una pÃldora difÃcil de tragar, al parecer, cuando el gasto es de cinco dólares por un café con leche.
En un esfuerzo por lograr la experiencia de volver a considerar su café, la compañÃa ha comenzado a instruir a sus baristas para preparar no más de dos bebidas en un tiempo dado. Además, los empleados sólo molerán los granos antes de la elaboración de cada café recién hecho, a diferencia de la preparación de grandes cantidades en previsión de la demanda punta de la mañana. Como resultado de estas medidas, Starbucks espera inyectar cierta apariencia de «teatro» de nuevo en sus tiendas, y diferenciarse de otros contendientes, en especial de McDonald’s y su lÃnea de bebidas McCafé.
Y aunque el movimiento ocurrió en respuesta directa a la retroalimentación del cliente, será interesante ver cómo la gente reacciona a los tiempos de espera potencialmente mayores, sobre todo cuando lo único que buscas es una inyección de cafeÃna para ayudarte a seguir adelante el dÃa.
Fuente: National Post