La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), por tercera vez consecutiva, ha vuelto a decir que las propiedades saludables que se atribuyen muchos de los llamados alimentos funcionales (como yogures o zumos con supuestos beneficios para la salud) no están cientÃficamente demostradas. O, al menos, no lo suficiente como para utilizarlas como reclamo publicitario.
La EFSA distribuyó el martes un nuevo dictamen sobre 808 peticiones de la industria alimentaria, que pedÃa validar las propiedades de sus productos, incluyendo varios probióticos, aunque el organismo no ha desvelado las marcas concretas que habÃan solicitado su aval.
En 75 opiniones, hubo desfavorables para «muchos» de los productos «debido a la calidad pobre de la información suministrada a la EFSA» . El organismo alimentario destaca que la falta de información incluÃa «incapacidad para identificar la sustancia especÃfica en la que se basa el reclamo, falta de evidencia de que el efecto reclamado es beneficioso para la salud, falta de precisión sobre lo que se quiere publicitar o falta de estudios con humanos que midan claramente el supuesto beneficio saludable».
Este organismo europeo comenzó en 2007 a ofrecer este servicio a las empresas alimentarias, ante las presiones de los grupos de consumidores, que veÃan cómo proliferaba la publicidad de los alimentos funcionales. Está previsto que en junio de 2011 acaben de revisar las 4637 peticiones llegadas desde todos los Estados europeos. «Seguramente, hay productos españoles, pero en esta ocasión no hemos difundido de qué productos se trata», señaló a este diario una portavoz de la EFSA.
Sin embargo, no todas las empresas se someten al veredicto de la EFSA. Algunas decidieron retirar sus reclamos, como Danone que, en abril de 2010, rechazó que la Agencia Europea se pronunciara sobre los beneficios inmunológicos de sus conocidos productos Actimel y Activia. En concreto, Danone aportaba datos cientÃficos para que se reconociera que Activia mejoraba el transito intestinal lento y el malestar digestivo. También envió un dossier con estudios a la EFSA que pretendÃa demostrar que su probiótico lÃquido Actimel ayudaba a fortalecer las defensas naturales del cuerpo.
Fuente: Público.es