Una pareja de franceses, Sergine y Joel Le Moaligou, decidieron no hacer caso a las recomendaciones basadas en la ciencia y en el sentido, que recomiendan introducir la alimentación complementaria del bebé a partir de los seis meses de edad y sin embargo lo alimentaron durante más meses exclusivamente con leche materna, además de no efectuar un seguimiento adecuado de la salud del bebé y desatender las orientaciones médicas.
Esto sucedió en marzo de 2008, cuando los padres, preocupados por la delgadez y palidez de su hija, avisaron a los servicios de emergencias, que confirmaron la muerte de la niña al llegar a la casa de la familia en Saint-Maulvis, a unos 145 kilómetros al norte de ParÃs.
Louise presentaba un peso notablemente inferior a la media para su edad, y la autopsia reveló que presentaba una carencia de vitaminas A y B12, algo que incrementa la probabilidad de sufrir infecciones y cuya causa un “desequilibrio alimenticioâ€. Se determinó que la causa de la muerte era una neumopatÃa aguda.
Los padres, contrarios a la medicina, preferÃan cuidar y curar a sus hijos por sus propios medios y a partir de sus lecturas de libros. Tras un examen médico cuando Louise tenÃa nueve meses, los padres decidieron no seguir el consejo del médico que les recomendó hospitalizarla ante la bronquitis que padecÃa y la pérdida de peso.