Peligro con los «quemadores de grasa»

Durante los meses previos al verano, la obsesión de muchas personas se traduce en un gran incremento de las ventas de cremas reductoras milagrosas, geles reafirmantes, quemadores de grasa de todo tipo, moderadores de apetito, barritas energéticas, sustitutos de las comidas, e incluso, laxantes. Todos estos productos, de acuerdo con los datos aportados por el Instituto Médico Europeo de la Obesidad, son potencialmente peligrosos, debido a la falta de información alrededor de ellos, y a los estudios pseudocientíficos que los avalan, en la mayoría de los casos erróneos, maquillados o, simplemente falsos.
Lo que estos productos no dicen es que pueden ser muy dañinos para la salud, ya que la mayoría de ellos se basan en sustitutos de las comidas o eliminación del apetito. Antes de usar estos productos, es aconsejable acudir a un experto que los valore, y confirme que no entran en conflicto con otros que ya estemos tomando. Por supuesto, las personas embarazadas, hipertensas, diabéticas o con problemas de tiroides deben evitar estos quemadores de grasa.
El problema radica en que cada vez más personas caen en la trampa de estos productos milagrosos. De hecho, según un reciente estudio del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, 4 de cada 5 españoles que quieren adelgazar, emplean estos productos. Y aún se pueden dar más datos: de acuerdo con los informes de la Confederación de Consumidores y Usuarios los españoles gastan más de 2 000 millones de euros al año en productos para mejorar el aspecto físico.
Además, las sustancias que componen estos productos a menudo es cierto que eliminan peso indeseado… pero no de las grasas, sino de los músculos y agua del cuerpo. La mayoría de los quemadores de grasa emplean cantidades excesivas de cafeína o teína para estimular la insulina de nuestro cuerpo, a costa de nuestra masa muscular y el agua del mismo. También pueden provocar otros efectos secundarios perjudiciales, como el insomnio, la hiperactividad, arritmia cardíaca, excesiva vasoconstricción… entre muchos otros.
También sustancias como la L-Carnitina y la Efedrina tienen sus efectos secundarios. En el caso de la L-Carnitina, se ha demostrado que es un engaño, ya que para producir un efecto reductor notable en nuestro cuerpo tendríamos que ingerir una cantidad muy elevada de esta sustancia; y en el caso de la Efedrina, se ha retirado de todos los suplementos de alimentación, ya que ha llegado a provocar a los consumidores dolor en el pecho, convulsiones, fiebre, taquicardia, cefaleas, alucinaciones, hipertensión, náuseas y vómitos.

Fuente:  EL CIVISMO

 

Related Posts with Thumbnails
You can leave a response, or trackback from your own site.

Leave a Reply

*

Powered by WordPress | Designed by: Free WP Themes. | Thanks to Best Free WordPress Themes, Find WordPress Themes Free and Free WP Themes