Hace 11 años un artista estadounidense, Alexis Rockman, intentó sacudir la fría imagen del avance biotecnológico. Pintó un cuadro con la imagen de un campo futurista. Tomates que crecían con formas de lata. Cerdos con órganos humanos. Vacas con múltiples ubres. Pollos parados en el alambrado, pero sin plumas. En ese momento, Rockman comentó que esos animales y vegetales estaban “en peligro de perder sus identidades ancestrales”.
Aunque parezca raro mediante cruces genéticos se logró un pollo sin plumas y con cresta en los campus de la Universidad Hebrea de Jerusalén, Departamento de Agricultura en Rehovot (Israel). Después de dos años de investigación, los científicos del departamento anunciaron que se había logrado el pollo «desnudo», siendo bajo en calorías pues debido a la falta de plumas el pollo tiene menos grasa.
Debido a la falta de plumas, los pollos de ambos sexos, serán más susceptibles de coger parásitos, enfermedades de la piel y ataques de mosquitos, además de sufrir las variaciones de temperatura y las quemaduras solares, lo cual no beneficia para nada a estos animales, aunque es posible que se adapte mejor en zonas cálidas.
Desde el punto de vista económico y ecológico, el proceso de desplumar las aves es costoso. El proceso para desplumar un ave requiere de grandes cantidades de agua, que se contamina al mezclarse con plumas y grasa del animal.
Fuentes:
Universidad Hebrea de Jerusalén