La estevia (Stevia Rebaudiana Bertoni) se obtiene de un arbusto originario de Paraguay y Brasil que se utiliza desde hace muchos años como endulzante natural. Las hojas de la planta son 30 veces más dulces que el azúcar y el extracto unas 200 veces más.
El glicósido de esteviol podrá utilizarse a partir de ahora como aditivo en 31 categorías diferentes de alimentos, entre ellos refrescos, postres, dulces y sustitutos del azúcar.
El máximo consumo diario autorizado por Bruselas ha quedado fijado en 4 milígramos por cada kilo de masa corporal. Por debajo de este umbral, el glicósido de esteviol es totalmente seguro y no tiene ningún efecto tóxico o cancerígeno, según el análisis realizado por la Agencia de Seguridad Alimentaria.
El límite fijado por la UE ha obligado a las empresas que habían pedido autorizar este aditivo a reducir las dosis que habían previsto inicialmente.