Al Hipódromo de Ascot, el más conocido del Reino Unido ya no se acudía para disfrutar de sus famosas carreras de caballos pura sangre, sino que se había convertido en un extravagante espectáculo de sombreros y tocados. El comité organizador de Ascot ha puesto fin a este desfile de extravagancias cambiando las normas de su dress code. Se prohiben los tocados y sólo de permitirán sombreros, además se prohiben también las faldas cortas (últimamente se conocían el color de la ropa interior de los condesas y duquesas y era de lo más comentado); a partir de ahora las faldas más cortas estarán por debajo de las rodillas. Y cuidado con las transparencias, muy del gusto de algunas damas de rancio abolengo, que mostraban los bellos pezones con descaro y picardía.
Fuente: Blog tecnología