Una pinta de cerveza es un magnífico laboratorio de física de fluidos, en su seno se producen fenómenos físicos muy interesantes y bastante complejos de modelizar. Para saber cuáles son debemos recordar cuál es el principio básico de la formación de burbujas en refrescos o cervezas. Todo se debe a una diferencia entre la presión del exterior y la del recipiente en la que están confinadas, de modo que al abrirse este el gas confinado a presión (o resultado de un proceso de fermentación) en éste tiende a salir como resultado de que la presión atmosférica es menor que la del recipiente, lo que da lugar a la formación de las burbujas. Como las burbujas son menos densas que el líquido en que están contenidas tienden a elevarse lo que se explica a partir del principio de Arquímedes. Esta es la explicación que se puede encontrar en muchos textos sobre física en la vida cotidiana. Sin embargo en las pintas de Guinness se observa algo que parece contradecir este esquema.
El hecho es que tradicionalmente se hablaba del hecho de que parte de las burbujas se desplazan hacia el fondo del vaso de pinta a través de sus paredes en vez de ascender, lo que a veces se explicaba como una ilusión óptica del bebedor, sobre todo si estaba observando el proceso de llenado del vaso tras haberse bebido unas cuantas. Pero las modernas técnicas de visualización de fluidos han demostrado que esto es cierto. ¿Cómo se explica entonces que las burbujas desciendan en vez de ascender? La respuesta está en que además de tener en cuenta el efecto de las fuerzas responsables de la flotabilidad hay que tener en cuenta también las corrientes que se producen en el seno del vaso, cuando se está llenando el vaso. El hecho es que se forman unas ondas que tienden a desplazar a las burbujas, y sobre el proceso de formación de estas ondas incluso se han generado artículos en revistas de prestigio en el ámbito de los fluidos.
Explicación detallada en: El Trasgu Probabilista
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