El envase es un elemento de venta que posiciona un producto en el mercado, independientemente del material del que sea, y su función es atraer al consumidor, precisó Jorge Martínez Montes, director general de la Asociación Mexicana de Envases y Embalajes (AMEE).

Para Roberto Romero, director de mercadotecnia de envases de Vitro, el envase en general es importante para el producto que se ofrece; agregó que de acuerdo con estudios realizados, aproximadamente el 80 por ciento de las decisiones de compra se toma en el punto de venta.

Como consumidor, cuando llegas a un lineal de supermercado tienes segundos para elegir un producto, ahí se da la competencia, porque las marcas exhiben lo mejor de ellas mismas y el envase proporciona un vehículo para que el consumidor elija sus productos.

Ejemplos de ello son la venta de sardinas en México. Tradicionalmente reconocidas por su lata ovalada, cuando una compañía intentó cambiar la forma de la presentación y, posteriormente, envasarla en PET, el producto se dejó de consumir tanto que debió regresar a la lata ovalada. Con el vino pasa algo parecido: en España hay envases en cartón o PET, pero en México el consumidor no lo acepta en esos materiales y lo consume en botellas de vidrio, aunque existe un mínimo mercado en tetrapack.

Sin embargo,  el costo de las materias primas -vidrio, acero, plásticos y papel- define el precio final del envase y del producto final, ya que están sujetos al comportamiento del precio en el mercado global.

Biodegradable

Los productores de envases están desarrollando nuevas materias primas para sustituir las que se derivan del petróleo, por ser un producto no renovable.

Por eso la tendencia son los materiales sustentables. Un ejemplo de ello son las marcas Coca-Cola y Pepsi. En el caso particular de Coca-Cola, su botella es conocida como PlantPet, una combinación de materiales derivados del petróleo y recursos renovables derivado del maíz; al final de su periodo de vida los materiales se descomponen y se integra al medio ambiente.

Sin embargo, dijo Martínez Montes, para hacerlos envases biodegradables le agregaron a los productos plásticos un aditivo para que la molécula se fraccione y se convierta en polvo, sin embargo, el polvo no se integra al medio ambiente y sigue contaminando. Es decir, no es enteramente biodegradable.

Fuente: Alimentariaononline