Hace menos de 15 días resultó elegido presidente Mohamed Morsi, candidato de la ultraconservadora Hermandad Musulmana.
Y ahora acaba de aparecer una fatwa que prohíbe comer ranas. Como cabría esperar, el motivo es una total ridiculez:
En concreto, prohíbe a los musulmanes cazar y matar a las ranas para vendérselas a aquellas naciones que comen anfibios. Como explica la fatwa, de acuerdo con el profeta Mahoma como se registra en un hadiz,el croar de una rana «es la alabanza [a dios]». En consecuencia, «una serie de juristas [los fuqaha] han confiado en este [hadiz] para prohibir el consumo de ranas, bajo la idea de que ‘aquello que está prohibido asesinar, está prohibido comerlo'».