Información proporcionada por el químico industrial, Cesar Tomé, autor del blog Experientia docet. Aparece en la revista Quo.es.
Bronopol y trietanolamina: mejor no mezclar
Los dos compuestos que han generado el problema son el Bronopol y la trietanolamina. Según nos informa el químico industrial César Tome » ambos compuestos por sí mismos no son perjudiciales para la salud, pero su combinación sí puede serlo en determinadas condiciones ya que podrían producir unas sustancias mucho más problemáticas: nitrosaminas«. Estas nitrosaminas son unos compuestos químicos que se encuentran presentes en pequeñas cantidades en nuestro ambiente y en la dieta. «Sin embargo, se sabe que muchas nitrosaminas son carcinógenos o se sospecha que lo son, por eso la legislación establece que no deben estar presentes en los productos manufacturados.»
Generalmente, las nitrosiminas se generan con facilidad a partir de aminas secundarias y amidas, compuestos frecuentes en la composición de los alimentos, en presencia de iones nitrito. Se originan debido a la reacción de una amina secundaria con nitritos en un medio especialmente ácido (como por ejemplo ocurre dentro de nuestro estómago durante la digestión).
En el caso del Bronopol, «puede producir iones nitrito (y pequeñas cantidades de formaldehido) en dos casos fundamentalmente: en solución básica o por temperaturas elevadas. Por otro lado, la trietanolamina es una amina terciaria y una base fuerte, por lo que proporciona una de las condiciones de descomposición del Bronopol (basicidad) y un reactivo con el que producir nitrosaminas. Por esto mismo la legislación prohíbe ambos compuestos juntos.»