Ha empezado en Bolivia la cuenta atrás para el fin de la Coca-Cola, por lo menos de su consumo en el país, fijado para el 21 de diciembre de 2012. La decisión “estará en sintonía con el fin del calendario maya y será parte de los festejos para celebrar el fin del capitalismo y el comienzo de la cultura de la vida”, según ha citado el ministro de Asuntos Exteriores, [Enlace bloqueado por la Tasa española AEDE].
«El 21 de diciembre de 2012 es el fin del egoísmo, de la división, el 21 de diciembre tiene que ser el fin de la Coca-Cola, y el comienzo del mocochinche (refresco de durazno). Los planetas se alinean después de 26000 años», ha dicho el canciller para afirmar que se trata de una fecha de gran importancia para el planeta.
La grave amenaza que se cierne sobre los adictos a la Coca-Cola ha llevado ya a hacer cálculos sobre los costos del doloroso cambio; pero la popular bebida bandera del capitalismo tiene ventajas a la hora de los precios. Una botella de dos litros vale un equivalente a 65 céntimos de euro. En cambio, la misma cantidad de melocotón deshidratado hervido alcanza a 1.20 euros.
Por si fuera poco, el “trago largo” más requerido en este país es el “Cuba Libre” a base de un ron añejo del Caribe con hielo y mucha Coca-Cola que, probablemente, no quedaría igual si se reemplaza con moccochinche o con agüita de wilcaparu, un maíz morado que hervido y con leche se destina a la crianza de los lactantes.
La Cancillería ha señalado que el fin de la Coca-Cola ha sido más bien un simbolismo utilizado por el ministro Choquehuanca para destacar la terminación de una era, como señala el calendario maya.
Fuente: ElPais.com