El dato indica una inversión dos puntos superior a la del promedio de sectores, aunque dista del crecimiento del sector dedicado a los servicios informáticos y el software, que prevé aumentar los fondos que destina al I+D en aproximadamente un 11% cada año.
Este crecimiento de la inversión de las empresas fabricantes de alimentos está por debajo de lo declarado en la anterior encuesta, cuando afirmaron que el aumento llegaría al 10%, un síntoma del agravamiento de la crisis, según la CE.
El estudio precisa, además, que la inversión en este apartado supone el mayor factor de innovación en las empresas participantes en la encuesta, por delante de las investigaciones de mercado y de las actividades relacionadas con la comercialización de nuevos productos.
En el sector alimentario, el 13% de su facturación procede de productos innovados en los últimos tres años. Respecto a las políticas que tienen un mayor efecto positivo sobre la innovación, las compañías europeas mencionaron los incentivos fiscales, las ayudas nacionales, los fondos europeos y la cooperación entre los sectores privado y público.
Por el contrario, los empresarios lamentaron los obstáculos que suponen los largos y costosos trámites burocráticos necesarios para que se protejan sus derechos intelectuales, a través, por ejemplo, de patentes.
Esta encuesta recoge la opinión de 187 de las mayores empresas con sede en la UE entre el pasado 16 de enero y el 28 de abril, compañías cuyas inversiones en I+D (en torno a los 45000 millones de euros) suponen el 40% del total de las realizadas en los Veintisiete.
Fuente: Alimentariaonline