De acuerdo con esta última revisión de los niveles actuales de estos colorantes presentes en alimentos y bebidas, la EFSA concluye que el riesgo es “considerablemente menor que lo estimado en 2011”. Los datos de consumo de la población no superan la cantidad diaria recomendada, ni siquiera en el caso de una combinación de todos ellos.
En su estudio de 2011, la EFSA se encargó de reevaluar la seguridad del consumo de estos colorantes, más el E 150b, y estableció las cantidades diarias recomendadas (CDR) para su uso alimentario.
En ese punto se concluyó que dadas sus similares propiedades químicas y usos alimentarios, había que asignar una CDR conjunta de 300 mg por peso corporal y por día para la exposición total a estos colorantes
Sin embargo, según los nuevos datos proporcionados por la industria acerca del uso de colorantes en sus productos, la EFSA ha afinado su estimación de la exposición a los colorantes en los alimentos.
También han extraído información del propio estudio de la EFSA Comprehensive European Food Consumption Database, y han concluido que la exposición a la combinación de los colorantes es considerablemente más baja que lo estimado en una primera opinión.