El diseñador residente en Viena Francesco Morackini ha ideado un dispositivo capaz de transformar cualquier alimento en un consolador. De hecho, puede transformar también velas o trozos de madera. Inspirado en un legendario diseño de los años treinta de Raymond Loewy, Dildomaker funciona como una especie de sacapuntas capaz de tornear verduras, patatas o embutidos para otorgarles la forma de un pene. Para los materiales blandos, como las salchichas, Morackini recomienda una congelación previa del producto para obtener resultados óptimos.
El propósito de Dildomaker es proporcionar a los usuarios lo que realmente quieren: «placer» y además, «placer sexual». El Dildomaker es sólo una herramienta que no da placer directamente.