El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) confirmó que el 2012 se importó, principalmente de Ecuador y Perú, 1,03 millones de sacas de café, lo que equivale al 80% del café consumido en Colombia, el mayor volumen de la historia.
Por ejemplo, en el año 2000 se importaron 21400 sacos de 60 kilogramos de café, y las compras de grano de otro países se dispararon en 2009 con 757667 sacos.
“Las exportaciones se incrementaron al mismo ritmo que cayó la producción en los últimos años”, dice el informe ‘Coffee: World Markets and Trade’ ( «Café: mercados del mundo y comercio») , publicado por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (Usda).
Según el informe Colombia comenzó a hacer compras de café justo cuando comenzó la crisis del sector por las plagas y las lluvias que llevaron a un descenso de la producción de 13 millones de sacos en 2008 a menos de 8 millones en 2012.
Estas compras corresponden principalmente a la industria de cafés solubles, que se surten de subproductos de la producción colombiana que no llegan a tener la calidad suficiente para la exportación.
El ex secretario general de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) Guillermo Trujillo aclaró además en declaraciones a la revista Semana publicadas este domingo, que «el consumidor colombiano está acostumbrado a un perfil de taza que se asimila más al café que hoy se trae al país, que es de inferior calidad y precio».
«Se importa a un dólar y nuestro café se exporta a US$1,6, por lo tanto es un ejercicio en el que ganan el productor, el tostador y el consumidor», detalló.
Trujillo anotó que si se abasteciera el mercado local con un grano excelso, «los precios internos del tostado y molido serían inalcanzables para los colombianos».
Fuente: ClubDarwin.NET