El hallazgo, liderado por Y.H. Percival Zhang, profesor de la Facultad de ciencias agrícolas y de la Facultad de ingeniería del Virginia Tech (EE.UU.). El almidón es uno de los componentes más importantes de la dieta humana y proporciona entre un 20 y un 40% de nuestra ingesta calórica diaria, y Zhang ha logrado generar con este método un tipo de almidón llamado amilosa, que actúa como una buena fuente de fibra dietética. Con este nuevo método, aproximadamente un 30% de la celulosa de material vegetal no alimenticio (como rastrojo del maíz) puede ser transformado en amilosa.
El método implica cascadas enzimáticas (reacciones químicas en las que los productos de una reacción se consumen en la siguiente reacción). Ha sido bautizado como biotransformación enzimática simultánea y fermentación microbiana (simultaneous enzymatic biotransformation and microbial fermentation).
Los resultados de la investigación han sido publicados en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
Según Zhang:
además de servir como fuente de alimento, el almidón se puede utilizar para la fabricación de películas biodegradables, comestibles y transparentes, destinadas al envasado de comida. Podría incluso usarse para trasportar hidrógeno y resolver los problemas relacionados con el almacenamiento y la distribución de este elemento.
Fuente: Xataka Ciencia