De distinguir peras de manzanas a detectar la buena uva para el vino. La nariz electrónica diseñada por ingenieros españoles y suecos puede ya hacer lo primero, y los científicos esperan desarrollarla para lo segundo, entre otras aplicaciones, según ha informado hoy el Servicio de Información de Noticias Científicas (SINC).
Los investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia y la Universidad de Gävle (Suecia) han fabricado un sistema con 32 sensores capaz de distinguir entre los compuestos odoríferos que desprenden las peras y las manzanas troceadas. Después, mediante algoritmos, procesa la información a tiempo real.
“Las muestras de fruta se introducen en una precámara, donde se inyecta un flujo de aire que se hace llegar hasta la torre con los sensores, unos semiconductores de óxido de metal que detectan compuestos odoríferos como el metano o el butano”, explica a SINC José Pelegrí Sebastiá, investigador de la UPV en el campus de Gandía y coautor del trabajo.
Las aplicaciones para esta nariz electrónica van desde el ámbito de la alimentación hasta la biomedicina, en el que pordrían sustituir a perros que son capaces de detectar tumores cancerígenos a través del olor del aliento de las personas, según los investigadores. Se trataría de detectar qué sustancias reconocen los animales y construir una nariz que las detectara para diagnosticar antes este tipo de enfermedades.
Fuente: herenciageneticayenfermedad