Empecemos con el cacao. Es un batido de cacao, con un 1.4% por ciento de cacao. Como el bote es de 100 ml y asumiendo una densidad similar mayor que el agua, y dado que el bote contiene 200 ml puede que estemos hablando de algo menos de 3 g de cacao por bote.
La homeopatía, para aquellos que lo desconozcan, es una práctica psedocientífica, que muchos confunden con las plantas medicinales y que afirma que disoluciones indetectables de diversos compuestos, son capaces de ejercer algún efecto en nuestro organismo. Pues bien, aquí tenemos un batido de cacao “casi” homeopático, porque ¿cómo llamarías si no, a un zumo que te hicieras en casa en el que echas 2,8 g de cacao? Pues eso, lo justo para dar color y poco más. Pero eso sí, el bote muestra unas generosas porciones de chocolate y es casi en un 50% color chocolate.
Aquí viene lo mejor, y lo más indignante del cuento, porque es un producto cuento. Vamos con el azúcar. En los componentes del producto pone que tiene azúcar, eso sí, en este caso se guardan de poner cuánto en la descripción general. Tienes que ir a la información nutricional para ver que dentro de los 26 g de hidratos de carbono que tiene el batido, 24,4 g son azúcares. Un 12,2% del producto final. Lo curioso del caso es que no le han llamado “Batido de Azúcar Bajo en Grasas”. Al fin y al cabo es lo que es, porque eso sí, apenas tiene 1.2gr de grasas de las cuales 0.8gr son saturadas.
Eso sí, como han usado leche desnatada, han tenido el detalle de añadir vitaminas A,D y E que, por supuesto, no olvidan de publicitar en el envase al lado de una simpática vaca haciendo surf sobre una ola de leche (se supone que desnatada también). Si hubieran usado leche entera, habría tenido más grasas, pero tendrían las A,D y E por defecto.
¿Y por qué me tendría que preocupar todo esto? Pues bien, una cantidad razonable de azúcar por día no debería exceder los 30 g. Este producto nos “ofrece” el solito, 24,4 gr, es decir, un 81% de la CDR. Eso suponiendo que seamos adultos. Pero claramente este producto está orientado a niños cuyas CDR serán menores. Seguramente estaríamos hablando de que un solo batido tendría más del 100% de lo que un niño debería ingerir. ¿Es razonable que se comercialicen estos productos teniendo en cuenta los niveles de obesidad infantil a los que estamos llegando?
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