Flip Bottle es una botella que gracias a tener dos bocas puede convertirse en copa o seguir siendo botella. La elección se hace con un simple giro vertical del envase. Patentada hace 10 años, sus bocetos durmieron en un cajón durante ocho años ante dificultad de los creadores de conectar con la industria. Ahora la agencia Webb de Vlam ha entrado a participar del proyecto, lo que ha permitido que varias bodegas de vino e incluso una cervecera hayan firmado acuerdos de confidencialidad para estudiar la viabilidad del envase.
Por el momento los prototipos que mayor probabilidad tienen de estar en las estanterías de las tiendas son las botellas de vino de 750 ml, 375 ml y 187,5 ml.