A veces ocurre que un alimento se nos cae al suelo en casa. La duda está en que si lo recogemos según ha caído, ¿se puede consumir? ¿se habrá contaminado lo suficiento como para tirarlo a la basura? En algunos países, incluso, existen ciertas creencias como la regla de los cinco segundos (creencia muy extendida en EE UU). Según esta, si un alimento cae al suelo y se ingiere en menos de este tiempo, no hay riesgo de contaminación microbiana. Como toda opinión de esta naturaleza, no está fundamentada en criterios académicos ni científicos.
Investigaciones universitarias, como la desarrollada por un grupo de expertos de la Universidad de Clemson, en Carolina del Sur, tiraba por los suelos la teoría expuesta en la regla de los cinco segundos. Según este análisis, la norma debería ser la de los «cero segundos», ya quepatógenos como salmonella tienen capacidad de sobrevivir en superficies secas hasta cuatro semanas y de transferirse a los alimentos con el contacto inmediato. El riesgo depende también de otros aspectos como la humedad, la naturaleza de la superficie (porosa o impermeable) y el tipo de alimento: tiene menos riesgo de contaminación uno seco que otro que contenga agua.
En la cocina, cuando se habla de evitar contaminaciones y de prevenir la acción de bacterias, virus y gérmenes, deben tenerse en cuenta aspectos como la limpieza de todas las superficies, una cocción adecuada y evitar la contaminación cruzada. Una correcta limpieza pasa por:
- Utilizar agua caliente y detergente.
- Fregar con fuerza utensilios y superficies para eliminar cualquier resto de suciedad.
- Enjuagar con agua caliente.
- Lavarse las manos cada vez que se cambie de alimento.
Fuente: 20Minutos.es
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