Lo de «Ser profeta en tu tierra» no va con la biotecnología verde en Europa. Estamos hartos y cuando digo hartos me refiero a un sentimiento de rabia, impotencia, pena y desánimo por ver que los científicos que se dedican a este campo tienen más salida (y reconocimiento) «fuera que dentro», que empresas como BASF ha tenido que cerrar su planta de biotecnología en Alemania y trasladarse a EEUU, y que plantas modificadas genéticamente obtenidas en Europa, van a ver la luz fuera de sus fronteras para algún día tenerlos que importar. ¿Os acordáis del caso del trigo apto para celíacos producido por el Instituto de Agricultura Sostenible de Córdoba? El CSIC ya vendió la licencia para explotar la patente a una empresa británica, Plant Bioscience Limited, posiblemente con el objeto de sembrarlo en EEUU, Argentina o China y que nosotros tengamos que comprar nuestro trigo (en forma de harina) a precio de oro. Así está la cosa.
Por eso, entre tanta mala noticia, es de resaltar la que hoy os traigo. Y más, si uno de los protagonistas es europeo.
El pasado día 19 de Junio, el Secretario de Estado John Kerry pronunció el discurso principal en una ceremonia en el Departamento de Estado de EE.UU, donde tres científicos distinguidos fueron nombrados ganadores del Premio Mundial de la Alimentación World Food Prize 2013. Dr. Marc Van Montagu, investigador belga creador de las plantas modificadas genéticamente, Dr. Mary-Dell Chilton (Syngenta Biotechnology) y Dr. Robert T. Fraley (Monsanto Company). -Sí, habéis leído bien: Syngenta y Monsanto!!-
Artículo completo en: La ciencia de Amara