Las páginas con recetas fijas clasificadas comenzaron a evolucionar a algo más colaborativo y en 2006 ya teníamos proyectos como recipematcher.com, aún vivo, que nos permitía buscar platos indicando ingredientes, algo que fue muy bien recibido por la comunidad no especializada, que abre la nevera, mira lo que tiene e intenta hacer algo interesante con el tema. Este modelo de “dime lo que tienes y te diré lo que puedes preparar” se fue repitiendo mucho con el tiempo, como veremos en esta serie.
Las recetas y los inicios de la web 2.0
Las recetas 2.0 comenzaron a crecer como setas. Myrecipe era uno de los más conocidos, sitio que permitía suscribirnos a la lista de recetas vía RSS, escribir las nuestras, buscar en una nube de etiquetas el estilo o ingredientes, etc. También teníamos wegottaeat.com, un buen lugar para guardar y clasificar recetas (un libro de cocina que podíamos mantener de forma privada en la web) y que aún puede usarse; cheeef.com, que apareció en 2007 como un libro digital de recetas que permitía encontrar las más votadas, encontrar consejos y realizar comentarios (un inicio de red social sobre recetas que lleva desde entonces en estado beta); tastefora, también desaparecido, con la idea de crear un sitio que aumentase la popularidad de las recetas más votadas por la comunidad; VegCooking, con recetas para vegetarianos, que se transformó posteriormente en el actual peta.org; tvcocina.com, una red social en nuestro idioma con vídeos y recetas clasificadas y muchos otros proyectos que aprovecharon la fiebre 2.0 del momento para crear sitios con contenido creado por los usuarios.
Así fue 2007, la revolución, la oportunidad de ver como en el auge de lo que entonces llamábamos web 2.0 podía aprovecharse para crear sitios de recetas realmente útiles. Si la web 2.0 era la internet en la que la figura del webmaster cambiaba radicalmente, donde los lectores tenían una presencia mucho más relevante, actualizando, opinando y comentando de una forma como no se había visto antes, las webs de recetas eran la prueba de que esta nueva web-realidad podía funcionar. No tenía más sentido mantener un sitio con dos o tres editores de recetas, la guerra ahora estaba en otro frente: ver quién conseguía atraer más aficionados a la cocina y dejar que el contenido “se genere solo”.
Este modelo se establece en 2008, con proyectos sólidos como cookthink.com, weeatt.com oopensourcefood.com (las “recetas de código abierto”). 2008 fue un buen año para eliminar los pequeños proyectos con poco futuro y dejar solamente a los que realmente tenían buenas e innovadoras ideas. En ese año nacieron buenos sitios en español, como recetasdehoy.com (que por desgracia no sobrevivió a la presión de la web social), o verycocinar.com, que hoy se presenta como un pinterest de vídeos con recetas, aunque aún no podía compararse con la enorme cantidad de opciones existentes en inglés.
Podríamos pensar que ese fue el auge del mundo de las recetas, poco íbamos a imaginar que las redes sociales, Twitter y Facebook, principalmente, y después los smartphones, estaban allí para demostrar que las cosas aún podían cambiar mucho.
Fuente: wwwhat´s new
licencia CC