Cuatro años de trabajo en conjunto entre O-I (Owens-Illinois) y el fabricante de tapones de corcho portugués Amorim han dado como resultada un nuevo tapón de corcho: Helix, que hace realidad un sencilla pero innovadora idea de un tapón reutilizable para botellas de vino. El tapón trabaja en conjunto con la botella, ambos tienen un patrón de rosca que permite a los consumidores abrir y cerrar de nuevo el tapón conservando una barrera hermética que no permite el goteo ni la filtración de oxígeno una vez cerrado.
Durante el tiempo de desarrollo del tapón Helix, O.I y Amorim realizaron cientos de pruebas con diferentes tipos de vino envasado en botellas con esta tecnología y encontraron que después de 26 meses no se había laterado ni el sabor, ni el color ni el aroma del vino.
Amorim y O-I han utilizado corcho aglomerado o granulado para el diseño de Helix con el fin de ofrecer una mayor elasticidad y fiabilidad para proteger mejor el vino.
Este desarrollo responde a a la alta aceptación de los materiales clásicos en el envasado de vino. El corcho sigue siendo, de lejos el tapón preferido asñi com la botella de vidrio la mejor alternativa para conservar el producto.
El 80% de los consumidores prefieren el corcho y la combinación de vidrio para el vino. Se estima que este nuevo conjunto-tapón botella se adapte en calidad y precio al segmente de los vinos premium polupales que rondan los US$ 10 a US$ 15 la botella.
Fuente: Alimentariaonline