La Asamblea Nacional Francesa ha aprobado la creación de un impuesto a las bebidas energéticas que entrará en vigor el 1 de enero de 2014.
Esta medida, conocida como la Enmienda Red Bull, se ha llevado a cabo por razones de salud, al considerar que son perjudiciales para los consumidor.
El impuesto gravará con un euro aquellas bebidas que contengan al menos 0,22 gramos de cafeína o 0,3 gramos de taurina.
El promotor de la enmienda es el político socialista Gérard Bapt, que asegura que estas bebidas tienen efectos indeseables tanto cardiovasculares como neuropsíquicos, informa Europa Press. Según Bapt, en Francia se consumen 60 millones de litros de estas bebidas, es decir, se lograría una recaudación de 60 millones de euros.