Investigadores de la Facultad de Medicina y la Facultad de Ciencias del Deporte de la UGR han desmontado el mito y han conseguido publicar su artículo en la revista Nutrition. Según su investigación, el consumo de chocolate está asociado a niveles mas bajos de grasa total (grasa de todo el cuerpo) y central (grasa abdominal), independientemente de si realizamos o no actividad física o un tipo u otro de dieta. ¡Increíble!
Para llegar a tales afirmaciones estos científicos analizaron la relación entre el chocolate y un mayor o menor indice de grasa corporal, grasa corporal total y central estudiando a los adolescentes del estudio HELENA (Healthy Lifestyle in Europe by Nutrition in Adolescence), un proyecto de la Unión Europea sobre hábitos alimenticios y estilos de vida adolescente dentro de la unión. Para que os hagáis una idea, había 1.458 jóvenes de entre 12 y 17 años.
Según los resultados finales, un mayor consumo de chocolate se asoció con niveles menores de grasa, tanto total como central, independientemente del sexo, edad, madurez sexual, dieta, consumo de frutas o verduras, actividad física... Es decir, una delicia que no nos hará engordar, por mucho que se sepa que es un alimento con un alto aporte calórico/energético.
Como comenta Magdalena Cuenca García, autora principal del estudio:
“Recientes estudios realizados en adultos sugieren que el consumo del chocolate se asocia con un menor riesgo de trastornos cardiometabólicos”
“Es un gran antioxidante, anti-trombótico y anti-inflamatorio, tiene efectos anti-hipertensivos y puede ayudar a prevenir la cardiopatía isquémica”
Sus bondades podrían deberse a la elevada cantidad de flavonoides (sobre todo catequinas), sustancias con múltiples propiedades saludables. Además, este estudio se sumaría a otro reciente de la Universidad de California, donde también se asoció el consumo de chocolate con un menor índice de masa corporal. Y, en otro estudio, también se confirmó las propiedades de las catequinas. En el caso de la Universidad de Granada, han querido comprobar los efectos del chocolate ya en adolescentes, olvidándose de las calorías y centrándose en muchos otros factores.
“Las investigaciones epidemiológicas más recientes están centrando su atención en estudiar la relación entre determinados alimentos (no sólo por su contenido calórico, también por sus componentes) y los factores de riesgo para el desarrollo de enfermedades crónicas, incluyendo el sobrepeso o la obesidad”
Y, como todo, hay que tener sentido común. Los investigadores insisten que no hay que abusar, ya sea chocolate u otro alimento, pues los excesos son malos siempre.
“En cantidades moderadas, el chocolate puede ser bueno, como ha demostrado nuestro estudio. Pero un consumo excesivo resulta, sin duda, perjudicial. Como se suele decir: demasiado de algo bueno, ya no es bueno”.
Fuente: Medciencia