La última alerta alimentaria importante ha surgido en Estados Unidos. Recientemente han retirado 80 toneladas de ensaladas producidas por la empresa Glass Onion catering, por estar contaminadas por E. coli. Hasta la fecha este brote ha causado 26 hospitalizaciones. Esta alerta es un ejemplo de los efectos de la quimiofobia alimentaria. Mirando su página web queda claro que es una distribuidora de comida dedicada al mercado gourmet y que supuestamente vende comida saludable.
No utilizan transgénicos, ni conservantes ni colorantes. Por una extraña regla de tres asumen que eso implica que su comida es más sana… aunque los resultados impliquen lo contrario. Y si no, que se lo pregunten a la gente hospitalizada. Creo que igual hubieran preferido utilizar un conservante efectivo y no haberse intoxicado por bacterias.
Por cierto y ya que estamos en Estados Unidos, las última alertas graves relacionadas con productos ecológicos han sucedido en ese país, pero como suele suceder no nos hemos enterado. De junio a septiembre tuvimos 164 hospitalizados por infectarse con hepatitis A procedente de granadas ecológicas turcas distribuidas por Townsend’s farms como parte de su producto «organic antioxidant blend». Como veis las intoxicaciones no vienen por los conservantes, los colorantes ni los trasngénicos, sino que las trae lo «ecológico» y «natural». Lo dicho, la comida ecológica, solo para valientes. No en vano el bloguero estadounidense Steve Savage ya decía que a pesar de que se habla mucho de la agricultura ecológica la producción y el consumo sigue siendo minoritario, por suerte, dada su tremenda inseguridad.
Fuente:Los productos naturales ¡vaya timo!